“El Gobierno de la República Popular China decidió impulsar sus fábricas de producción de aceites comestibles, por lo que disminuyó considerablemente sus compras no sólo a la Argentina, sino también a Brasil y Perú”, explicó ayer Ernesto Fernández Taboada, director ejecutivo de la Cámara Argentino-China, en relación a la reducción a cero de la compra de aceite de soja argentino por parte del país asiático. Fuentes del sector privado advierten que China viene reduciendo sus adquisiciones de aceite de soja desde 2009, aunque ese envío se frenó completamente desde fines del año pasado. Las cerealeras redirigieron sus colocaciones hacia el mercado de la India y de Egipto. En cambio, China mantiene sus adquisiciones de porotos de soja.