El secretario general del sindicato de mecánicos y afines (Smata) de la seccional Rosario, Marcelo Barros, encendió ayer luces de alarma al afirmar que, por la caída en las compras de Brasil, la planta de General Motors de la localidad de Alvear (a escasos kilómetros al sur de Rosario) discontinuará a partir de marzo la producción de los vehículos de las líneas Agile y Corsa Classic. En ese proceso trabajan “ochocientos personas, con las cuales todavía no se sabe qué pasará”. Horas después, una fuente de la empresa indicó que “la producción de los modelos Classic y Agile se encuentran en su etapa final, como ha sido previsto, para dar paso a la producción del nuevo Cruze 5 puertas, que se suma a la producción del Cruze sedán, manteniendo los puestos de trabajo, como informamos desde un principio de la inversión”.

En las declaraciones previas, Barros había señalado que “por la crisis, hace tiempo que Brasil no está comprando nada” y agregó que “este cuadro de situación está afectando a las autopartistas locales, cuyas ventas se han contraído notablemente”. El dirigente sindical también resaltó que Brasil “está intentando colocar su producción en el país, afectando a la mano de obra local”. El titular del Smata Rosario hizo referencia a la producción y venta de tubos de GNC en los que “ha caído notablemente la venta” y a la situación de pequeños talleres “donde trabajan dos o tres muchachos y están al borde de cerrar”.

La versión del dirigente sindical difiere de lo informado por fuentes empresarias en cuanto al destino de los trabajadores que hoy trabajan en las líneas que dejarán de producirse. Según Barros, “estamos teniendo reuniones permanentes con los directivos de General Motors para ver qué va a pasar y ellos quieren esperar a marzo, a ver cómo está el panorama”. En cambio, según voceros de la empresa, “para el año próximo está previsto el lanzamiento de la nueva línea del Chevrolet Cruze II que reemplazará al modelo actual, el Agile se sustituirá con la producción del modelo Onix, y el Corsa Classic será suplantado por el Prisma”. “La producción de General Motors Argentina en su planta de Alvear se encuentra estable y trabajando en dos turnos sin contratiempos”, indicó la fuente empresaria. En mayo pasado, durante una visita del presidente Mauricio Macri, los directivos de GM anunciaron una inversión de 740 millones de dólares. Desde octubre pasado comenzaron las suspensiones rotativas en la planta de Alvear, con un acuerdo con el gremio de Smata para evitar los despidos.