ECONOMíA
El turismo, culpable de la suba de precios en enero
La inflación del mes pasado fue de 0,4 por ciento, empujada por el rubro turismo, que creció 12 por ciento.
Lo mejor del verano ya se sabe qué es: los días de vacaciones en la costa o en las sierras. Pero para la mayoría de los consumidores, la llegada del calor y la mayor duración de los días tienen también su costado negativo: el aumento de los precios relacionados con el turismo. Es lo que pasó el mes pasado. Los productos y servicios ligados a ese rubro se incrementaron 12 por ciento. Muy lejos del comportamiento de los demás sectores de la economía. Esa suba influyó decididamente para que el índice de precios minoristas arrancara el nuevo año con un ascenso del 0,4 por ciento.
Con excepción del turismo, hubo un solo rubro que superó la suba promedio. Fue el de la atención médica y los gastos para la salud, que mostró un alza del 0,5 por ciento, a pesar de que las prepagas anunciaron que los aumentos –ahora suspendidos– se darían a partir del 1º de febrero.
Los incrementos en el turismo son un hecho típico estacional. Los precios de los bienes y de los servicios de ese sector se elevan en los centros turísticos con la llegada de las vacaciones. Con la suba del mes pasado, los precios del turismo acumularon una trepada del 23,8 por ciento en el último año, convirtiéndose en el servicio que más se encareció en el último año. Este hecho da la pauta del boom en que se convirtió el sector una vez superada la crisis.
Los alimentos y las bebidas se mantuvieron en línea. Aumentaron 0,4 por ciento aunque, como suele ocurrir, se notó una gran disparidad entre los distintos productos, dados los factores estacionales que afectan al rubro. Los principales aumentos de enero quedaron en la verdulería: la cebolla trepó 28,4 por ciento y los zapallitos, el 17,5. En tercer lugar se ubicó la naranja: escaló el 13,6 por ciento. Por el contrario, las principales caídas fueron el zapallo, la pera y la uva, alrededor del 30 por ciento en cada caso.
Para confeccionar el índice de precios, el Indec consulta a unos 6000 comercios y toma muestras de 80.000 productos. Con los resultados del primer mes del año, el valor de la “Canasta Básica Alimentaria”, que contiene aquellos alimentos que aportan el requerimiento imprescindible de calorías y proteínas, que marca la línea de pobreza, ya registra un encarecimiento del 75 por ciento desde la devaluación. El mes pasado aumentó otro 0,1 por ciento.
El repunte del turismo, de la medicina y de los alimentos fue parcialmente compensado por la baja de la indumentaria. Los precios de las prendas de vestir cayeron 3,2 por ciento debido a que ya se empezaron a ver algunas liquidaciones de temporada.
Por su parte, los precios mayoristas registraron una retracción después de cinco meses consecutivos de subas. En promedio cayeron 0,3 por ciento. Los productos primarios registraron una merma del 2,4 por ciento. La caída más pronunciada resultó la del petróleo crudo y del gas, el 4,7 por ciento, mientras que los agropecuarios bajaron 2,4 por ciento. Entre los productos manufacturados se notó un aumento de 0,4 por ciento, liderados por los productos metálicos básicos: escalaron 4,8 por ciento. En la tendencia opuesta, los precios de los autos y del papel mostraron las bajas más fuertes: 0,8 por ciento, en promedio, cada rubro.