ECONOMíA › AEROLINEAS ATERRIZO EN SANTIAGO
Cruzar los Andes
Por Cledis Candelaresi
El español grupo Marsans, propietario de Aerolíneas Argentinas, anunció ayer en Santiago de Chile la decisión de explotar el mercado de cabotaje e internacional de ese país a través de una nueva compañía de capital propio que se llamará Aerolíneas del Sur. Mediante la astuta estrategia de crear una empresa “independiente”, el operador ibérico extiende su negocio a este país trasandino, evitando al mismo tiempo que Lan Chile quede habilitada a hacer lo propio en el territorio argentino.
El secreto es que Aerolíneas del Sur tenga bandera chilena, amén de aviones matriculados en Chile y personal de este país. Como si en realidad fuera totalmente ajena de Aerolíneas Argentinas. “Tienen entre sí la misma relación que dos hijos del mismo padre”, sintetizó Antonio Mata frente a la prensa local.
La aludida independencia formal tiene varias ventajas evidentes, una de ellas la de neutralizar la denominada “quinta libertad”. Esta es una cláusula del convenio bilateral entre la Argentina y Chile, por la cual si la compañía de un país explota el cabotaje del otro, las aerolíneas de éste quedan automáticamente facultadas a ofrecer sus servicios tras la frontera. En otros términos, si Aerolíneas Argentinas ampliara su negocio como tal, Lan Chile o Sky, actuales operadoras de los vuelos internos de Chile, podrían cubrir rutas domésticas en la Argentina. Pero, por ahora, esta chance quedó abortada.
Aerolíneas del Sur comenzará cubriendo Punta Arenas y Puerto Montt, hacia el Sur, y Antofagasta e Iquique, hacia el Norte, con la idea de conquistar en el primer año un 25 por ciento del mercado de cabotaje. Pero la verdadera crema será volar desde Santiago hacia Miami y Madrid y, más adelante aún, a Australia o la Polinesia.