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Las escrituras firmadas en la Ciudad de Buenos Aires a través de créditos hipotecarios cayeron de 1513 en noviembre último a 157 en febrero. Esta situación es evaluada con preocupación en el mercado inmobiliario ante la ausencia de pautas de tasas de interés, plazos y moneda para las hipotecas, variables esenciales para el movimiento del sector.
El titular de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Héctor D’Odorico, afirmó que “desde diciembre no sale ninguna hipoteca, porque no se sabe a qué tasa, a qué plazo, ni en qué moneda”. Y explicó que “esas 157 escrituras de febrero corresponden a créditos aprobados hasta noviembre, que los bancos tuvieron que liberar después por haberse comprometido antes”.
Según datos del Registro porteño de la Propiedad Inmueble, los contratos de transferencia con hipotecas celebrados en noviembre fueron 1513, cifra que comenzó a caer con la implementación del corralito financiero en diciembre, y se redujo drásticamente con la pesificación de los créditos dispuesta en enero por la actual administración.
En ese primer mes del año, en el cual se instituyó la prohibición de celebrar contratos en dólares, fueron 959 las escrituras hipotecarias firmadas en la ciudad. “Así es muy difícil cerrar una operación, porque el 90 por ciento de las operaciones de los últimos cuatro o cinco años se hacían con hipotecas”, se quejó D’Odorico. Y agregó que “ahora estamos trabajando con el efectivo y lo que pueda salir a través de los certificados del corralito, pero eso se va a terminar y no fue tan fuerte como creíamos”. Al respecto, recordó que el 15 de este mes vence el plazo para la utilización de los certificados para la compra de inmuebles.