ECONOMíA › EL IPC MINORISTA DE SEPTIEMBRE REGISTRO UNA SUBA DEL 0,6 POR CIENTO
El índice se infló con ropa y comida
Indumentaria y Alimentos lideraron los aumentos de precios del mes pasado.
El IPC acumula 4,8 por ciento en el año.
Indumentaria y Alimentos lideraron en septiembre los aumentos de precios. El IPC registró una variación del 0,6 por ciento contra agosto y del 5,9 por ciento interanual, informó el Indec. Los mayores precios en Indumentaria fueron explicados por motivos estacionales. En el caso de los alimentos, por la “resaca” del reposicionamiento registrado a principios de mes en espera de una rebaja del IVA. En lo que va del año, los aumentos más fuertes se registran en los rubros vinculados con los consumos de los sectores medios y medios altos.
La tendencia de la inflación para todo el año rondaría el 7 por ciento, bastante por debajo del techo del 10,5 por ciento previsto en el Presupuesto 2004 y bastante cerca del piso del 7,5 estimado. La recuperación del salario mínimo no se tradujo todavía en aumento sostenido de la demanda. Antes bien, en los últimos meses se habría registrado un freno en la recuperación del consumo, que evitó que se convalidaran los aumentos mayores intentados por los formadores de precios. No obstante, los subas sí se verificaron en algunos sectores.
Aunque en septiembre el grueso de los aumentos fue provocado por los bienes, que subieron el 0,9 por ciento frente al 0,2 de los servicios, los ajustes en los servicios públicos durante el año hicieron que, en la comparación contra diciembre de 2003, ambos agregados se ajustaran en la misma proporción, la del IPC: el 4,8 por ciento.
Cuando se analizan las subas de los nueve primeros meses del año se tiene una perspectiva más clara del comportamiento sectorial. Allí se observa que, ya sin el desvío de las variaciones estacionales, el aumento de precios fue liderado por la indumentaria, con el 6,7 por ciento. Si bien “Otros bienes y servicios” subieron el 8 por ciento por Cigarrillos, su contribución al conjunto no es relevante.
Un importante empresario textil reconoció a Página/12 que el sector consiguió “una recuperación de la rentabilidad” en el último año. Sin embargo, explicó que ello es así porque se compara con niveles deprimidos, precisamente “los niveles que casi llevan a la desaparición de la industria”. El empresario también reconoció que el ministro Roberto Lavagna siempre les advierte que tengan “cuidado con los precios”.
De todas maneras la industria, tanto en textiles como en calzados, no es la única formadora de los precios de la Indumentaria, alrededor del 50 por ciento de la suba se produce en la cadena de comercialización.
El rubro que siguió a Indumentaria fue Alimentos y bebidas, cuyos precios crecieron el 0,7 por ciento y quedaron el 5,4 por ciento más arriba que en diciembre pasado. Un informe de la Secretaría de Defensa de la Competencia mostró que el aumento había sido mucho más pronunciado en la primera quincena. Las grandes cadenas de supermercados, por ejemplo, habían eliminado las ofertas frente a las expectativas de una baja del IVA. La caída en las ventas y la postergación sine die del proyecto de modificación impositiva regresaron los valores un escalón más abajo, aunque no completamente.
Del 0,6 por ciento de aumento en el IPC, la indumentaria contribuyó con 0,26 de punto y Alimentos y bebidas con 0,23. Esto es, todo el resto solo explicó 0,12 de punto, de los cuales 0,05 correspondieron a Educación.
El dato desde la devaluación sigue siendo la contención de precios. Sin embargo, como destaca un reciente trabajo del Cespa, un centro de estudios de la Universidad de Buenos Aires, resulta evidente una recuperación del consumo concentrada en los sectores medios y medios altos, la que produjo en los últimos meses una cierta aceleración de algunos precios. Ya son varios los rubros que en lo que va del año registraron una inflación por encima de los dos dígitos. Entre ellos se destacan las Bebidas alcohólicas, con el 10,1 por ciento, los Alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar, con el 10,3, las Reparaciones y gastos para la vivienda (10,3), los Muebles y accesorios decorativos (14 por ciento) y los Textiles para el hogar (10,2).
En cuando a otros rubros que también podrían influir en la futura evolución del IPC se destacan algunos alimentos frescos. Si bien en septiembre registraron una baja respecto de los altos precios del invierno, las Verduras llevan acumulada en el año una suba del 18,2 por ciento, magnitud que no alcanza a explicarse ni por el aumento de la demanda ni por la recuperación de presuntos atrasos. En este caso, los aumentos deberían ser seguidos de cerca, dado su impacto en las canastas de consumo popular. Según el Cespa, ello explicaría “la sensación de desasosiego que manifiestan muchas amas de casa luego de hacer las compras, pese a las referencias globales del IPC”.