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Estados Unidos presionó a algunos de los integrantes de la OPEP para lograr una baja de los precios del crudo. Luego de decir que la cotización record representaba “un lastre” para la economía estadounidense, el secretario del Tesoro, John Snow, predijo que los precios bajarían. Fue después de reunirse con ministros de Finanzas de Oriente Medio, quienes le aseguraron que tomarían medidas para lograr una baja. Ayer mismo, las monarquías del golfo anunciaron que aumentarán la producción.
Luego de los 53 dólares alcanzados por el barril el viernes, el alza del petróleo “está creando viento en contra para una economía que de otro modo sería muy fuerte”. También “actúa como un impuesto, quitándole dinero disponible a la gente”, sostuvo Snow. “El precio está por encima de lo que se justifica según los fundamentos del mercado y habrá un movimiento de regreso hacia esos fundamentos, lo que significa un precio más bajo”, predijo.
El secretario del Tesoro expresó su convicción de que los productores de petróleo están comprometidos a bajar los precios. “Acabo de tener una serie de reuniones con ministros de Finanzas de Oriente Medio en las que pusimos sobre la mesa la necesidad de aumentar las cuotas de producción”, afirmó. “Y ellos expresaron su compromiso de hacer bajar el precio”, agregó.
Ayer mismo, varios países miembros de la OPEP, empezando por Arabia Saudita, intentaron calmar los mercados. “Mi mensaje para el mundo es que no hay escasez y no la habrá. Estamos decididos a responder a la demanda a medida que aumente”, declaró Ali al Nuaimi, ministro de Petróleo de Arabia Saudita, primer exportador mundial de crudo.
Nuaimi dijo que su país está produciendo “unos 9,5 millones de barriles diarios” y prevé “una capacidad adicional de 1,5 a 2 millones más en el corto plazo”.