ECONOMíA › BRASIL PODRIA APLICAR CARGAS
ADICIONALES A PRODUCTOS ARGENTINOS
Guerra comercial de mediana intensidad
Las peleas comerciales entre argentinos y brasileños no terminan. Lula da Silva deslizó ayer por primera vez que su país podría aplicar “medidas compensatorias” para resguardar a productores del sur afectados por las exportaciones argentinas. En declaraciones radiales, el presidente del país vecino aclaró que su gobierno será “cauto” para “no crear adversidades con Argentina, que es nuestro gran socio comercial”. Roberto Lavagna, por su parte, aclaró que las negociaciones con Itamaraty para definir mecanismos de protección de mercados frente a desequilibrios comerciales violentos se atrasaron del 10 al 20 de enero por problemas de agenda.
Horas antes de las expresiones del jefe de Estado brasileño, los fabricantes argentinos de toallas sumaron una nueva denuncia contra sus competidores del país vecino. Los acusaron de exportar su producción hacia aquí a precios inferiores a los que la venden en su propio mercado. Es lo que se conoce como una maniobra de dumping. El caso fue presentado por la Fundación Pro-Tejer. La Unión Industrial, por su parte, reclamó firmeza al Gobierno frente a un eventual aumento de las importaciones chinas.
Las relaciones comerciales con Brasil y China se convirtieron en una obsesión para los industriales argentinos. El nuevo conflicto es por la importación de toallas desde el mayor socio del Mercosur, que ya lograron acaparar el 63 por ciento del mercado local. La producción nacional, en tanto, redujo su participación al 33 por ciento, mientras que las toallas importadas de otros mercados abastecen el 4 por ciento de la demanda.
Pro-Tejer realizó una investigación en hipermercados de la ciudad de Buenos Aires y de Vicente López, y en Porto Alegre y Novo Hamburgo, en Brasil. La comparación de precios demostró que los mismos productos que aquí se venden a 5,5 pesos, allí se ofrecen a 9,3. Este es sólo un ejemplo. En seis casos, la diferencia oscila entre 41 y 57 por ciento, mientras que en otro es del 7 y en otro del 22, siempre más barato en Argentina. “Es una política de depredación comercial”, protestaron los fabricantes locales. El déficit de la balanza comercial de toallas será este año de 22 millones de dólares, contra 16,5 del 2003 y 3,2 del 2002.
La preocupación por la competencia con los productos brasileños y chinos también quedó expresada en la reunión que la Unión Industrial realizó ayer para formalizar el acuerdo entre sus dos líneas internas. A través de un comunicado, la central fabril planteó que “frente al desafío de competir con China, una economía planificada que paga salarios ínfimos, la industria argentina precisa equilibrio y firmeza por parte de las autoridades, no plazos conminatorios para efectuar inversiones”. Los industriales rechazaron así con duros términos lo dicho anteayer por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía, quien señaló que “todo mecanismo de defensa comercial es transitorio y en algún momento habrá que abrir la puerta a la competencia”.