ECONOMíA
Se venden más autos, pero sólo 1 de cada 4 es un 0 Km
En 2004 las ventas de usados alcanzaron un record de casi un millón de unidades. Los nuevos superarían las 300 mil, pero sus valores siguen todavía muy altos en relación con los ingresos.
Las ventas de autos usados registraron una cifra record cercana al millón de unidades y un aumento del 12 por ciento respecto del 2003. Si bien las unidades nuevas están lejos del pico alcanzados en 1998, las alrededor de 300 mil unidades vendidas en 2004 más que duplicaron a las comercializadas un año antes. Se trata de un signo visible de la recuperación del consumo, más cuando el 90 por ciento de las transacciones, tanto en nuevos como en usados, se realizó sin recurrir al crédito. Las dudas quedan por el lado de la producción. Al momento de decidir inversiones, muchas de las matrices de las automotrices que operan en la Argentina siguen optando por Brasil.
De acuerdo con las cifras difundidas por la Cámara del Comercio Automotor (CCA), la venta de vehículos usados alcanzó las 955.553 unidades en 2004. Además de superar en un 12 por ciento a las ventas del año anterior, la cifra fue un 5 por ciento superior al mejor año hasta ahora registrado, 1999, cuando se vendieron 903.752 unidades. Pero como bien lo demuestra ese período, el número de usados vendidos no siempre resulta un buen indicador sobre la evolución de la economía real. La industria automotriz experimentó en 1999 una de sus peores caídas, ya que pasó de una producción record de 458 mil unidades en 1998 a algo más de 300 mil apenas un año después. Era apenas el comienzo de la recesión, cuando todavía no se sabía que el futuro siempre podía ser peor. La situación actual es diferente, pues el ciclo es ascendente. Si bien la falta de crédito es un problema, 9 de cada 10 operaciones se realizan en efectivo, la realidad es que si bien las tasas de los créditos prendarios están en los mismos niveles que a fines de los ’90, los precios de los vehículos nuevos han crecido más que proporcionalmente a los ingresos medios de la población. Se trata de un fenómeno similar al ocurrido en el mercado inmobiliario. El problema no es la tasa ni la falta de liquidez de los bancos, sino la relación precios-ingresos. En base a este razonamiento, el sector automotor desea que el Poder Ejecutivo haga suyo el proyecto de un nuevo plan que, como el “Plan Canje” en la década del ’90, impulse la renovación del parque automotor. La propuesta, denominada Plan “Repara”, busca que el Estado participe de la renovación con un bono por el importe del IVA. Los beneficiarios serían los propietarios de vehículos con más de 10 años de antigüedad, unidades que serían enviadas a desguace.
Alberto Príncipe, presidente de la CCA, sostuvo que los casi 1 millón de usados vendidos “no tienen que sorprender”. A su juicio, el del usado “es un mercado que siempre está vivo”. “Recordemos que en plena crisis, en 2002, se comercializaron 609.545 unidades, y en 2003, casi 810.000”, recordó. Sobre la falta de crédito, el empresario afirmó que “la gente todavía está muy reacia” a endeudarse. También consideró que “todavía son pocas las entidades bancarias que ofrecen crédito prendario, pese a que las tasas son las mismas que antes de la salida del 1 a 1”.