ECONOMíA › EN ECONOMIA ESTAN ASOMBRADOS
CON LA FUERTE CAIDA DEL DESEMPLEO
“La tasa es del 11,9 o 12 por ciento”
Un estrecho colaborador de Roberto Lavagna precisó a Página/12 los datos de desocupación que el Indec difundirá el próximo 11 de marzo. Economía propone reconvertir los Planes Jefas y Jefes de Hogar.
Por Alfredo Zaiat
El Instituto Nacional de Estadística y Censos está puliendo la cifra que dará a conocer el próximo 11 de marzo sobre la tasa de desempleo, que se ubicará en el 11,9 o 12,0 por ciento en el relevamiento del último trimestre de 2004. Ese dato fue adelantado por Néstor Kirchner en un acto de Mar del Plata el viernes pasado. La información –que incluye a los beneficiarios de planes sociales como empleados– se la acercaron desde el Ministerio de Economía, donde los funcionarios están sorprendidos por la velocidad de reducción de la desocupación. Pero el porcentaje que sacudió a Roberto Lavagna –que no fue difundido públicamente– avanza sobre el trabajo del Indec al revelar que el índice de desempleo de diciembre pasado habría bajado a 11,2 por ciento. Esta es una cifra extraoficial de uso exclusivo para el análisis interno del ministerio, puesto que el Indec presenta la información de la Encuesta Permanente de Hogares en forma trimestral. Adelantan también que se ha registrado una caída de la pobreza y la indigencia.
De todos modos, la situación laboral sigue siendo delicada, con más de 2 millones de personas que no tienen empleo y otros tantos subocupados. Además, la informalidad abarca a casi la mitad de los trabajadores, con empleos precarios y magros ingresos que no les permiten cubrir la canasta básica que los sacaría de la pobreza. “Hoy nuestra política de empleo es la de reafirmar un crecimiento elevado y sostenido”, afirmó a este diario uno de los hombres más cercanos a Lavagna ante la descripción de un favorable pero insuficiente escenario laboral.
La tasa de desempleo del trimestre anterior (agosto-septiembre-octubre) fue del 13,2 por ciento, un punto y medio más alto que la que se informará en diecisiete días. Debido a que la periodicidad de la encuesta cada tres meses no tiene un recorrido extenso, y ante la carencia por el momento de elementos que permitan limpiar la información de factores estacionales, los especialistas recomiendan realizar la comparación entre iguales períodos. Entonces, el análisis con el cuarto trimestre de 2003 arroja el siguiente resultado: la tasa de desocupación de ese lapso fue de 14,5 por ciento, lo que implica que doce meses después descendió dos puntos y medio.
También en enero siguió subiendo el empleo, evalúan cerca de Lavagna, destacando que han existido factores puntuales que explican esa mejora. “Hubo una importante incorporación de personal en el comercio y en las actividades vinculadas al turismo”, tratan así de explicar un comportamiento del mercado laboral que no tenían previsto. “Los shoppings, por ejemplo, tuvieron que tomar más trabajadores cuando abrieron durante la noche entera en los días de las fiestas”, afirmó el funcionario. E incluso relató la anécdota que hasta sus hijos fueron a comprar a la madrugada a los centros comerciales, colmados de consumidores inquietos.
“Es un resultado mejor que el esperado”, se sinceró ante Página/12 un cercano colaborador de Roberto Lavagna. Pese a que lo usual sería que un ministro no se muestre sorprendido por la evolución de indicadores –más aún cuando son positivos–, Lavagna no sale de su asombro por la intensidad en la creación de empleo, relató el funcionario que observó a su jefe leer la planilla con esa información. “La elasticidad Empleo/Producto sigue siendo muy alta”, fue la primera conclusión que se escuchó de boca del ministro. Ese indicador refleja cuál es el ritmo de aumento del empleo en relación con el crecimiento de la economía. Durante la década del ’90 osciló entre un mínimo de 0,26 en el período 1991-1994 y 0,60 puntos en la salida del Tequila, reflejando que el modelo económico de esos años era poco dinámico en la utilización de mano de obra. Ahora el proceso es el inverso. Desde el estallido de la convertibilidad y superada esa crisis, ese indicador se ubicó en 1: esto significa que el crecimiento de la ocupación es similar al de la actividad económica. Entre el primer trimestre de 2003 y el tercero de 2004, el PBI a valores constantes creció14,5 por ciento y el empleo, neto de planes sociales, 14,6, según precisa la consultora SEL.
En su último informe se detalla que desde comienzos de 2003 se generaron aproximadamente 1,6 millones de empleos en el total de conglomerados urbanos. “Este desempeño es el más significativo en una situación postcrisis, incluyendo la de 1995-1996, señaló la consultora de Ernesto Kritz, destacando además que el empleo asalariado privado registrado creció 610 mil puestos, recuperando así las pérdidas producidas por la crisis.
En el círculo íntimo de Lavagna se piensa que, con los indicadores del mercado laboral que se conocerán en un par de semanas, llegó el momento de reformular el Plan Jefas y Jefes de Hogar. La idea que tienen el ministro, en sintonía con su colega Carlos Tomada, es reconvertir la mitad de esos programas –unos 800 mil– en planes de Empleo y Formación. “Se están verificando cuellos de botellas en recursos humanos en varios sectores”, indicó el funcionario. “¿Cuáles son esos sectores?”, quiso saber Página/12. “Metalmecánica, textil y construcción son los principales rubros que están demandando trabajadores y no los encuentran”, explicó.