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“No nos vamos a ir. Aguantamos lo peor, y no sería nada inteligente irnos cuando viene lo mejor”, afirmó Vitalino Nafría, máximo responsable del grupo BBVA para toda América ante una pregunta de Página/12. Esa apuesta tiene que ver con el previsto desarrollo del negocio bancario pero también de la jubilación privada. Respecto de esta última actividad, comentó que mantienen conversaciones con el Gobierno para llevar adelante una reforma del sistema. Agustín Vidal, director de Pensiones para América del grupo, agregó que las negociaciones apuntan a “definir un esquema para que el sistema previsional alcance a la mayor parte de la población y para que los recursos que perciban los beneficiarios sean suficientes” para vivir.
Vidal mencionó que entre las propuestas que le hicieron llegar al Ejecutivo figura una que es al menos polémica. Consiste en que el Estado asigne más recursos para los futuros jubilados, aun cuando éstos provengan del sistema privado. El argumento es que el Estado posee una mayor capacidad para hacerlo debido a que con el correr del tiempo tiene cada vez menos obligaciones con las jubilaciones y pensiones que debe enfrentar. Esto sería así porque los pagos en el sistema de reparto tienden a decrecer, dado el mayor índice de vejez de sus aportantes. El financista aseguró que las definiciones con el Gobierno se encararán no bien se cierre la reestructuración de la deuda. Consolidar (la administradora de BBVA) ocupa el segundo puesto en el ranking de afiliados a las AFJP, con un millón y medio de afiliados, después de Orígenes.
Los españoles aseguran que no van a seguir los pasos de canadienses, franceses y, últimamente, los italianos de la Banca Nazionale del Lavoro y dejar sus negocios en la Argentina. El BBVA es dueño del Banco Francés y de la AFJP Consolidar. Es por eso que el directivo reveló que negocian con el Gobierno la futura reforma del sistema de jubilación privada. “Lo mejor”, de acuerdo con la visión de Nafría, tardará en llegar. Si bien el banquero ponderó la salida del default –“ya está aportando estabilidad y normalidad a la economía”–, pronosticó que la recuperación del crédito será un proceso “largo y paulatino. Y no será abundante”.
“No nos vamos a ir, por eso capitalizamos el banco. Se lo hemos dicho al presidente Kirchner y al titular del Banco Central. No tenemos ninguna necesidad de irnos”, agregó el ejecutivo.
Nafría realizó una evaluación del grupo en la sede central del BBVA en Madrid, sobre la pintoresco Paseo de Recoletos, frente a medio centenar de periodistas latinoamericanos. Este año se cumplen 10 años desde que los españoles hicieron pie en el negocio financiero latinoamericano. Un 39 por ciento de las ganancias del conglomerado del año pasado provino de esa región, nada menos que 1239 millones de euros. Más de la mitad de esa utilidad la explicó México (879 millones). Después de la crisis, en la Argentina el negocio volvió a ser rentable el último año, a pesar de la demorada recuperación crediticia. Aunque Nafría aprovechó la oportunidad para decir que los amparos les siguen generando quebrantos a los bancos.
El cauto mensaje sobre la recuperación crediticia del financista se choca con las expectativas del Gobierno sobre un rápido crecimiento que mantenga vigorosa la economía. A la vez muestra los recaudos que podrían tomar las entidades financieras extranjeras en el otorgamiento de préstamos, sobre todo de largo plazo, luego del estallido de la convertibilidad. Y plantean algunas dudas sobre el impacto del cierre del canje sobre el negocio bancario, más allá de las especulaciones financieras. Al menos lo concerniente a los bancos con casas centrales en el exterior.
Nafría, en cambio, destacó que los depósitos ya hayan superado los niveles previos a la crisis. “Todo es cuestión de tiempo. No me atrevo a jugar a la quiniela con estas cosas, pero sé que los tiempos de recuperación suelen ser largos después de una crisis tan profunda”, explicó. Y, al comparar la situación argentina con la de Uruguay, prosiguió: “La reactivación del crédito será paulatina. No me atrevo a estimar una tasa de crecimiento, pero no será abundante”.
Cuando Página/12 le preguntó si existían chances de que se retiraran, el director lo negó en forma terminante: “El banco está en pleno proceso de fortalecimiento”.