ECONOMíA
Tomada muestra que crece el empleo
Tres días después de publicarse la tasa de desempleo del Indec, en ascenso, el ministro de Trabajo adelantó los resultados de la encuesta laboral según la cual el empleo formal privado sigue en franca recuperación. La construcción y la obra pública, los motores.
Por Raúl Dellatorre
El empleo formal privado en los principales aglomerados urbanos del país sigue creciendo. El Ministerio de Trabajo adelantó los resultados de la encuesta mensual correspondiente a abril para mostrar la contracara de la reaparición del fantasma del desempleo. Una primera conclusión de la contraposición de los datos de la cartera laboral con los del Indec –es la primera vez que se contradicen, desde que Trabajo empezó a hacer su propia encuesta, en el 2001– es que “mientras en el empleo formal existe una tendencia estable a la recuperación, el empleo informal sufre una fuerte volatilidad, que en el primer trimestre se reflejó en un claro descenso por motivos estacionales”, apuntan en las oficinas técnicas. Como el empleo informal sigue siendo dominante en el conjunto del mercado laboral, ese factor estacional repercutió en las encuestas del Indec, pero no en las de Trabajo, que se hacen exclusivamente sobre empleos registrados. Esta última arrojó para abril una mejora del uno por ciento con respecto a marzo y del 8,3 por ciento con relación a abril de 2004. El sector de la construcción –vale repetirlo, en la franja de trabajadores registrados– sigue siendo su principal motor.
La encuesta de indicadores laborales del Ministerio de Trabajo se realiza mes a mes en cuatro aglomerados urbanos: Gran Buenos Aires (incluye la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), Gran Córdoba (ciudad capital y aledaños), Gran Mendoza (igual que la anterior) y Gran Rosario. Toma exclusivamente como referencia a empresas privadas con 10 o más empleados registrados. Por su elevada ponderación, los resultados en el Gran Buenos Aires arrastran al indicador.
En el mes de abril, esto fue evidente. En el Gran Buenos Aires, la recuperación del empleo formal empezó a darse en forma tardía con respecto al resto del país. Ese repunte hoy se refleja en un nivel más elevado de crecimiento de la tasa de empleo formal, según muestran las estadísticas. Y en particular, el sector de la construcción es responsable de ese arrastre, con un incremento del 3,4 por ciento en ese mes y del 21 por ciento en relación a doce meses atrás. Tanto la industria manufacturera (0,6 por ciento) como el sector Comercio y Servicios (0,9) en el área metropolitana aumentaron su nivel de empleo en abril por debajo de la tasa general.
En el Gran Córdoba se repite el fenómeno bonaerense, de fuerte incremento en el sector de la construcción (9,2 por ciento en el mes, 82 por ciento en doce meses), pero con performance muy moderada en los otros dos sectores en que se divide la encuesta (Industria, y Comercio y Servicios, en ambos con subas del 0,4 por ciento en abril). Notablemente, el alto desempeño de la construcción también se pone de manifiesto en Gran Rosario, con una variación positiva del 2,6 por ciento con respecto a marzo. Según los analistas de la cartera laboral, esta tendencia se asentaría en la evolución de la obra pública, que favorece principalmente a las empresas formales. “En este resultado no incide el trabajo de obras privadas domiciliarias o construcciones particulares, hechas en general por empresas chicas e informales”, destacan los responsables técnicos.
Carlos Tomada, ministro de Trabajo, subrayó el fuerte proceso de creación de empleo formal en los meses de marzo y abril. Lo hizo al informar, en Casa de Gobierno, acerca de la reunión que acababa de mantener con el presidente Néstor Kirchner, en la que le informó sobre los resultados de la encuesta. Señaló como una consecuencia lógica de una economía en crecimiento la existencia de conflictos en demanda de mejoras salariales. “No parece ser una conflictividad no administrable, se está haciendo un hincapié exagerado en un par de conflictos que se destacan sobre el resto (pero), de hecho, el Ministerio de Trabajo viene celebrando en forma semanal acuerdos salariales y el cierre de negociaciones de convenios colectivos de trabajo, vinculados a una recuperación de los salarios”, comentó. El Gobierno viene sufriendo una persistente presión de los sectores empresarios que, bajo la excusa del fantasma inflacionario, vienen reclamando una postura oficial opuesta a las mejoras salariales. En algunos casos, la presión obtuvo resultados: en el Gobierno ya nadie habla de los aumentos por decreto de sueldos para sustituir la falta de voluntad empresaria para distribuir sus mayores utilidades.
Por otra parte, Tomada estimó que el Gobierno “está más cerca que lejos” de convocar al Consejo del Salario, que debería considerar un nuevo nivel para el salario mínimo vital y móvil en reuniones tripartitas.