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El costo de vida de junio creció alrededor del 0,5 por ciento, por lo que la inflación del segundo trimestre alcanzará a sólo el 1,7 por ciento, menos de la mitad de la registrada entre enero y marzo que trepó al 4,0 por ciento, adelantaron fuentes oficiales, nivel de variación que ya había sido adelantado por Página/12. Aunque el Indec dará a conocer recién el martes la variación del Indice de Precios al Consumidor (IPC) de junio, fuentes oficiales adelantaron que se registró un comportamiento estable en alimentos, bebidas e indumentaria, entre otros rubros. De confirmarse este nivel de variación, la inflación estará en línea con la proyectada para todo el año por el Ministerio de Economía; un mínimo de 8 por ciento y un máximo del 11 por ciento. Pero, más allá de la confirmación del número exacto, el dato revela una importante desaceleración de los precios luego de un turbulento primer trimestre. El IPC mostraría bajas en los precios de los servicios del turismo y esparcimiento, junto con medicina prepaga y educación, rubros que habían subido fuertemente durante el primer trimestre por razones estacionales. Como contrapartida, los alquileres continuaron en suba, al igual que los precios del gas y la electricidad, en este último caso por la instauración del sistema de premios y castigos según nivel de consumo comparado, que funcionan como aumentos encubiertos.