ECONOMíA
Lavagna ya le puso fecha al acuerdo con el Fondo
Confiado, el ministro de Economía culminó su gestión en Washington asegurando que antes del 30 de junio se pondrá fin a las negociaciones con el FMI. Sus colaboradores aseguran que, “esta vez, va en serio”. La meta de ajuste fiscal podría flexibilizarse.
“Hemos convenido con el FMI que debemos terminar las negociaciones y llegar a un acuerdo no más allá del 30 de junio”, declaró ayer Roberto Lavagna desde Washington, en un anuncio que, de cumplirse, les dará oxígeno a su gestión y a la de Eduardo Duhalde. Sus colaboradores en el Ministerio de Economía señalaron a Página/12 que “esta vez la promesa se va a cumplir”, aclaración que se hizo necesaria luego de los sucesivos fallidos que tuvo que soportar el Gobierno desde enero a la fecha. Duhalde y Remes Lenicov se la pasaron corriendo la fecha del acuerdo ante cada desplante del organismo. En esta oportunidad, en el Palacio de Hacienda afirman que “Lavagna tiene realmente el visto bueno del Fondo para poner una fecha tope”.
El otro hecho que resaltó el ministro de sus conversaciones con las autoridades del Fondo es que “están dispuestos a conversar” sobre una posible flexibilización de la meta de déficit fiscal en las provincias. “Quieren saber de qué números estamos hablando”, comentó Lavagna, como si se tratara de la negociación por la venta de cualquier bien. El mayor interés del director gerente del organismo, Horst Koehler, la subdirectora, Anne Krueger, y el titular del Departamento para Asuntos Especiales, Anoop Singh, es que Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba se comprometan a iniciar un proceso de ordenamiento de sus cuentas públicas. En especial, la preocupación es por el distrito que conduce Felipe Solá, aunque la demora de Carlos Reutemann en poner la firma a los convenios bilaterales con la Nación despertó alguna preocupación en Washington.
Lavagna estuvo reunido anteayer con la cúpula del Fondo, pero se abstuvo de formular declaraciones. Ayer, luego de encontrarse con el presidente del BID, Enrique Iglesias, el vicepresidente del Banco Mundial, David De Ferrantis, y con funcionarios del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el ministro accedió a hacer una evaluación de su viaje. Dijo que fue “todos estamos igualmente interesados en terminar esta etapa previa (al acuerdo) cuanto antes”. Y que se puso como límite para la firma del pacto que destrabará la ayuda financiera “el último día de junio”. Por ahora, agregó, “las cosas están en el camino previsto”.
Respecto de la flexibilización de la meta de déficit fiscal en las provincias, en Economía sostienen que “ahora la pelota quedó del lado de Solá”. El gobernador bonaerense dijo en las últimas semanas que no está en condiciones de reducir el desequilibrio fiscal en un 60 por ciento este año. De acuerdo a lo que habría conseguido Lavagna, ese objetivo ya no es obligatorio. Pero Solá tiene que presentar “una propuesta razonable”, que muestre su voluntad de reducir el déficit. “Tiene que entregar un cronograma a dos o tres años o alguna propuesta viable, pero seria”, indicaron a este diario cerca de Lavagna.
El ministro negó que su pelea con el presidente del Banco Central, Mario Blejer, haya sido un tema de conversación con la cúpula del Fondo, pero reconoció que la situación que se generó entre él y el banquero “creó confusión e incertidumbre”. Pero dijo que la situación se arreglará y reveló que pidió informes sobre el trato que en otros países le dan a los funcionarios del Banco Central en cuanto a inmunidad.