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Impulsada por la obra pública y por la continuidad de los altos precios de las viviendas, la actividad de la construcción siguió creciendo en julio, cuando registró una suba interanual del 10,5 por ciento, informó el Indec. De esta manera, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) se encuentra en niveles similares a los máximos registrados en 1998, aunque sin superarlos. Los datos del mercado inmobiliario del segundo trimestre del año, relevados por un informe privado, muestran que la demanda de viviendas, reflejada por las escrituraciones, creció el 7,5 por ciento con respecto a igual período de 2004 y que en las zonas norte de Capital y Gran Buenos Aires, el metro cuadrado se vende a 2,35 veces su costo, un alto incentivo para la continuidad de la inversión sectorial.
De acuerdo con la encuesta cualitativa que acompaña al ISAC, las expectativas de las empresas para el mes de agosto son positivas, aunque las más optimistas son las que se dedican principalmente a la obra pública, donde el 47,9 por ciento de las firmas cree que la actividad mejorará frente a un porcentaje similar que cree que no cambiará. En el caso de las que se dedican a las obras privadas, el 72 por ciento cree que la situación se mantendrá estable y el 24 que mejorará.
Las expectativas de las empresas son consistentes con los resultados que muestra la industria de la construcción en lo que va de 2005. De acuerdo con un informe difundido ayer por el Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), los datos del segundo trimestre del año, cuando el nivel de actividad marcó un aumento del 13,2 por ciento interanual, completan 14 trimestres consecutivos de crecimiento sectorial.
El comportamiento de la provisión de insumos refleja que la mayor demanda provino de la obra pública. Siempre en el período abril-junio, las ventas de asfalto crecieron el 67,4 por ciento y las de cemento el 24,7 por ciento. De acuerdo con el ISAC, la tendencia continuó en julio, cuando los despachos de asfalto crecieron el 39,5 por ciento interanual y los de cemento el 19,9 por ciento.
Los datos del mercado inmobiliario recopilados por la UADE muestran que la oferta de viviendas de zona norte en el segundo trimestre creció el 37,5 por ciento interanual, mientras que las escrituraciones lo hicieron el 7,5 por ciento. En la misma zona, los precios en dólares de los departamentos nuevos cayeron el 8 por ciento interanual en los primeros seis meses, mientras que en el caso de las usadas subieron el 6,4. La baja de los nuevos refleja la salida del pico especulativo de 2004, pues desde diciembre de 2002 la tendencia global es creciente y refleja la “semi resistencia” de los inmuebles a retroceder en su valuación en dólares a pesar de la devaluación de la economía. Por la misma razón, el poder de compra del salario era, en términos de un metro cuadrado de vivienda, un 40 por ciento inferior a 2001.
La UADE destaca que en la actualidad el salario real promedio permite adquirir menos de medio metro cuadrado. Las inmobiliarias creen, sin embargo, que la recuperación del poder de compra del salario desde 2004 junto al “alto valor adoptado por los alquileres” dinamizarán el crédito hipotecario. No obstante, sólo podrá acceder a él “un pequeño segmento de inquilinos, con los salarios más altos”, que estén en condiciones de transformar el costo mensual del alquiler en cuota hipotecaria.