ECONOMíA › DIAGNOSTICO DEL BANCO MUNDIAL PARA ARGENTINA
“Tendrán que trabajar duro”
De acuerdo al diagnóstico de las autoridades del Banco Mundial, Argentina deberá “trabajar duro” durante un largo tiempo para superar su crisis actual. “No es que las cosas se vayan a poner peor”, advirtió el vicepresidente para América Latina, David de Ferranti, “pero no son asuntos que se solucionen de un día para el otro”. El funcionario abarcó en sus comentarios a Uruguay, país al que consideró arrastrado por la crisis argentina.
“Reconocemos las dificultades que atraviesa Argentina, también las de Uruguay”, señaló De Ferranti, pero se expresó en tono más optimista cuando se refirió a Brasil. “Notamos el ruido normal de los procesos electorales en muchos países, incluido Brasil”, dijo en referencia a las elecciones presidenciales previstas para fines de octubre, y de las que podría surgir electo el candidato del PT, Luiz Inacio Lula Da Silva. “En general no vemos más malas sorpresas, aunque son posibles”, señaló De Ferranti.
Los mercados financieros de la región se movieron con nerviosismo en las últimas semanas ante la posibilidad cierta de que Lula se alce con el triunfo en las próximas elecciones. “Por supuesto que somos conscientes de los interrogantes con que se encuentra uno normalmente en este momento de cualquier proceso electoral y nos parece que no hay nada nuevo”, dijo a la prensa De Ferranti. “Entonces confiamos en que Brasil tiene el equipo y el espacio, en términos de políticas, para manejar bien sus asuntos durante este período”, agregó.
El funcionario visitó Brasil recientemente y dijo que sus conversaciones con las autoridades del país fueron una continuación de las que ya tenían lugar. De Ferranti dijo que no ve motivos para que el banco altere o intensifique sus préstamos a Brasil. “No hubo señales de alarma de su parte, ni señales de alarma de nuestra parte, seguiremos con lo que tenemos”, dijo.
“Este es un tiempo de desafíos para muchos países en la región”, sostuvo, al recordar el impacto en el subcontinente de la desaceleración del crecimiento mundial y los ataques terroristas del 11 de setiembre en Washington y Nueva York, así como la crisis económica argentina y la incertidumbre creada por procesos electorales. Pero apuntó que “no sentimos que en el último mes la situación haya necesariamente empeorado”.