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La propuesta del Banco Ciudad de anticiparse a la devolución de los depósitos, revelada por Página/12, detonó un vendaval en la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra), que ayer se reunió con el presidente Eduardo Duhalde y el ministro Roberto Lavagna. “Es una expresión de deseos simpática pero poco probable de concretarse”, disparó Carlos Heller, gerente del Credicoop y titular de Abappra. Y recordó que, por el último decreto del corralito, “esa posibilidad está condicionada a que el banco pueda cancelar (primero) con títulos públicos los redescuentos que le otorgó el Banco Central”. Justamente, en el encuentro, Lavagna dio un principio de solución a los redescuentos tomados por la banca pública, lo que despejaría el camino al Ciudad para avanzar con la devolución anticipada de depósitos. El propio Duhalde preguntó interesado por la fórmula del banco estatal para devolver depósitos y el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, avaló abiertamente al titular de la entidad, Roberto Feletti.
Abappra es la asociación que aglutina a los bancos nacionales y públicos, que apoyaron al Gobierno para que siguiera adelante con el plan bonos. En cambio, ABA (Asociación de Bancos de la Argentina), que nuclea a las entidades extranjeras, presionó hasta último momento para hundir el proyecto de Lavagna. Como es sabido, los bancos extranjeros, en línea con el Fondo Monetario, reclamaban el canje compulsivo de los plazos fijos reprogramados por títulos públicos.
Ayer, Abappra volvió a respaldar públicamente la política oficial de flexibilizar el corralito: “no es satisfactoria para la gente, pero es la menos mala”, dijo Heller. En tanto que se diferenció de ABA, al asegurar que “hasta aquí ningún banco extranjero habló de traer dinero” al país.
Sin embargo, hay un punto en el que los intereses de los bancos privados nacionales más fuertes y los bancos extranjeros se cruzan. Unos y otros prefieren seguir planteando un frente monolítico ante los ahorristas cuando de devolver depósitos se trata. Y, antes que seguir caminos diferenciados, defienden la reprogramación de los depósitos y el bono estatal como las únicas salidas actualmente viables para responder a sus clientes.
El domingo, en una entrevista publicada por Página/12, el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, reveló que había bancos que se adelantarían a devolver plazos fijos por fuera del cronograma de la reprogramación. El lunes, este diario reveló en exclusiva que el Banco Ciudad había pedido autorización a Economía para devolver anticipadamente una parte de los depósitos. El plan, confirmado por Roberto Feletti, era reintegrar todos los depósitos pesificados de menos de 5000 pesos en efectivo, y pasar a cuentas a la vista los plazos fijos de menos de 30.000 pesos de personas de más de 60 años. Además, en este último caso, se abría la posibilidad de elevar los límites de extracción, actualmente fijados en 1200 pesos mensuales.
El plan del Ciudad tiene un impedimento legal. El decreto del plan bonos habilita la posibilidad de que los bancos negocien individualmente con sus clientes la devolución anticipada de depósitos sólo en los casos que no tuvieran deudas (redescuentos) contraídas con el Banco Central. Precisamente, en los últimos meses, el Ciudad solicitó redescuentos por 260 millones de pesos y otro tanto de “pases activos”. Estos segundos no son problema, porque se cancelan automáticamente con títulos públicos tomados en garantía. Pero con los redescuentos no está previsto que puedan ser cancelados con los bonos públicos que los avalan.
“Lo que dijo el presidente del Banco Ciudad es que podría devolver (los depósitos) si le aceptan títulos públicos para cancelar redescuentos del Banco Central”, dijo ayer Heller, para relativizar la propuesta. El ejecutivo es uno de los directivos principales del Credicoop, uno de los bancos que no solicitó ni un solo peso de redescuentos y que, por lo tanto, no cuenta con impedimento legal alguno para reintegrar depósitos a sus clientes. Ayer, Duhalde preguntó en la reunión por la propuesta del Ciudad. Y Lavagna consideró el pedido de los bancos de oficiales de cancelar redescuentos con títulos públicos en cartera, para liberar fondos ya sea para devolver depósitos u otorgar créditos. La idea del ministro es que los redescuentos se transformen en un préstamo consolidado en las mismas condiciones y plazos en que el gobierno nacional paga los préstamos garantizados, que los avalan. Si esa formula fuera legalizada, entonces ya no habría impedimento legal para que el Ciudad avanzara con su plan.