El magnate australiano Rupert Murdoch tomó el control de Dow Jones, la empresa que controla The Wall Street Journal, tras un acuerdo de más de 5000 millones de dólares que moverá el tablero de los medios norteamericanos.

La adquisición de uno de los dos diarios económicos más influyentes del mundo –el otro es el inglés Financial Times– se concretó después de más de tres meses de negociaciones entre News Corp. –Murdoch–, Dow Jones y la familia Bancroft, que cuenta con 37 por ciento del voto accionario y cuyos 33 miembros se mostraron divididos sobre el futuro del grupo que controlan desde 1902.

En una aparente concesión del comprador, un comité de cinco miembros estará a cargo de “asegurar la continuidad periodística e integridad editorial e independencia de las publicaciones y servicios de Dow Jones”, se anunció ayer en un comunicado.

Una parte de la familia Bancroft se oponía al acuerdo alegando las amenazas que pesaban sobre la integridad de las publicaciones de Dow Jones en caso de ser compradas por un grupo de información general y de entretenimiento como es el conglomerado de Murdoch.

La oferta de Murdoch al grupo familiar fue generosa: con un precio de 60 dólares por acción, 65 por ciento sobre la cotización bursátil. Así, la operación podría cerrarse hacia fin de año por un valor total de 5600 millones de dólares, de los cuales la familia Bancroft embolsará unos 1200 millones.

A los 76 años, Murdoch reina sobre un imperio mediático que sería la envidia del “Ciudadano Kane”. Propietario de 175 diarios en todos los continentes, entre los que se destaca el diario sensacionalista británico The Sun. En Estados Unidos posee el diario New York Post, la cadena de televisión Fox y los estudios de cine 20th Century Fox. Hoy, su grupo News Corporation tiene una capitalización de 70.000 millones de dólares en Wall Street. De perfil conservador, desde Fox News ha sido un ferviente defensor de la guerra de Irak y de la administración Bush en general. En su momento, además, fue uno de los sostenes mediáticos más importantes de Margaret Thatcher, aunque también sorprendió cuando se acercó a la campaña de Hillary Clinton para senadora.

Un interrogante que circula en los medios norteamericanos es si, como aseguró recientemente The New York Times, Murdoch buscará ampliar el número de lectores de The Wall Street Journal más allá del sector empresarial. O si profundizará el perfil de medio especializado.