Las asociaciones de consumidores informaron ayer que el boicot a la papa y la calabaza logró forzar una baja de precios en el Mercado Central, autoservicios y verdulerías, pero no pudo con los supermercados. El kilo de papa se vendió ayer a nivel mayorista entre 1,18 y 1,52 peso, hasta un 20 por ciento menos que la semana pasada. En verdulerías y autoservicios cotizó entre 1,50 y 3 pesos, un 30 por ciento menos que siete días atrás. En los supermercados, en cambio, continuó por las nubes: de 3,69 a 6,39 pesos, según la asociación Deuco. Además, en las grandes cadenas la papa a 1,40 peso el kilo sigue escaseando y es de mala calidad. Los precios de la calabaza evolucionaron de una manera similar. Pedro Bussetti, titular de Deuco, aseguró a Página/12 que “vamos a seguir denunciado a los súper para que bajen los precios, porque están estafando a la gente”.

Marcelo Espinosa, gerente de la Federación Nacional de Productores de Papa, relativizó ante este diario los efectos del boicot impulsado por los consumidores. “La papa bajó en el Mercado Central porque comenzó a ingresar la producción de Tucumán. Ni la importación ni el boicot tuvieron efecto y la prueba está en los supermercados, donde sigue sin bajar”, aseguró. El productor sostuvo además que ellos le entregan papa de buena calidad a las cadenas a 1,35 peso el kilo, deslindando su responsabilidad por los faltantes registrados en los comercios. “Cada camión que sale del Mercado Central es avalado por la Secretaría de Comercio, la Federación de Productores y los supermercados. Nosotros pedimos eso para evitar problemas”, agregó.

El representante de la cámara de autoservicios de origen chino, Miguel Angel Calvete, sostuvo, por su parte, que sus socios bajaron los precios de la papa “hasta un 40 por ciento”. “Habitualmente nuestros socios suelen compran 3 bolsas de papa de 35 kilos por día y esta semana compraron sólo una. Los precios cayeron y terminaron vendiendo más barato”, afirmó.

En las grandes cadenas, sin embargo, la papa continuaba ayer vendiéndose prácticamente al mismo precio que hace siete días. Según un relevamiento de Deuco, en Carrefour se conseguía a 6,39 pesos, un 320 por ciento más que lo que se vende en el Mercado Central. En Disco estaba entre 5,49 y 5,69 pesos y en Wal Mart, de 4,98 a 5,97 pesos.

El kilo de calabaza, por su parte, se vendió ayer en el Mercado Central entre 3,06 y 3,60 pesos, hasta un 26 por ciento menos que siete días atrás. En las verdulerías y autoservicios bajó de 10 pesos a entre 4,50 y 6 pesos, pero en los supermercados siguió cotizando alto: entre 5,45 y 8,97 pesos. El piso se registró en Carrefour y el precio mayor en la multinacional estadounidense Wal Mart.

Las asociaciones, envalentonadas luego del exitoso boicot al tomate y las recientes bajas de la papa y la calabaza en el Mercado Central y las verdulerías, prometen que seguirán denunciando a los supermercados para forzarlos a reducir los márgenes de ganancia que manejan en la actualidad. “Están especulando”, señaló el titular de Deuco, Bussetti. Los productores y los intermediarios del Mercado Central también los critican. Las cadenas compran grandes cantidades de verdura, exigen alta calidad, son los que menos pagan y además abonan con cheques a 60 días. Sin embargo, esa ventaja que obtienen en la negociación no la trasladan al consumidor, pues remarcan porcentajes exorbitantes generando una fuerte distorsión en el mercado.