Se acercan tiempos de definición en el mercado de las telecomunicaciones. Página/12 pudo confirmar que en los próximos días llegará al país un grupo de abogados de Telefónica de España para analizar de qué manera la firma concretará su ingreso en Telecom Argentina, único competidor relevante de los españoles a nivel local. El desembarco es consecuencia de la reciente compra en Europa de Olimpia, accionista mayoritario y controlante de Telecom Italia, la cual es titular del 50 por ciento de las acciones de Telecom Argentina. Una operación de este tipo supondría la remoción de los tres directores que actualmente responden a los italianos en la empresa: Carlos Felices, Enrique Garrido y Oscar Cristianci. Sin embargo, los españoles niegan que la operación implique una toma de control y prometieron no interferir ni participar en el directorio. Los veedores designados por el Gobierno para determinar la participación de Telefónica están esperando que los españoles muevan sus fichas para emitir su primer informe.

“La transacción no afectará las operaciones porque la empresa incluyó una cláusula en la que establece que no participará de las decisiones de su competidora”, señaló el mes pasado José Luis Rodríguez Zarco, uno de los máximos ejecutivos que tiene Telefónica en el país. La teoría del “autocontrol” no convence al gobierno porque para tener acceso a información relevante de la empresa no hace falta tener un representante en el directorio. Por el solo hecho de ser accionista se reciben datos sobre costos, ingresos, inversiones y planes comerciales de la firma.

Además, fue el propio vicepresidente de la firma, Gerardo Werthein, quien pateó el tablero al denunciar que el ingreso de Telefónica de España en Telecom Italia impactó en la filial local “condicionando la toma de decisiones”. En su declaración ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, formulada a comienzos de septiembre, Werthein aseguró que hasta el momento del anuncio de la compra, las decisiones en el directorio se tomaban por consenso, pero luego los italianos comenzaron a imponer su mayoría de manera automática, dando a entender que los españoles ya estaban tallando dentro de la empresa.

Una posibilidad es que el Gobierno le exija a Telecom Italia desprenderse de su participación en la firma, abriéndoles el juego a otros operadores, entre los cuales se encuentra Telmex, del multimillonario Carlos Slim, quien ya pidió ser informado sobre la evolución del caso. No obstante, la decisión oficial se tomará luego de recibir los informes de los veedores. Hasta el momento, no hubo demasiadas novedades al interior de la firma y los veedores no emitieron parte alguno, pero se supone que la llegada de la delegación española permitirá sacar las primeras conclusiones oficiales.

A fines de octubre, Pirelli comunicó oficialmente la venta de Olimpia al consorcio Telco, controlado por Telefónica de España y otros socios menores. Días después, César Alierta, presidente de la firma española, confirmó que él y su vicepresidente serán quienes ocupen las dos bancas disponibles en el directorio de Telecom Italia. Ese dato demuestra que Telefónica va a jugar fuerte en Telecom. Por lo tanto, se descuenta que también habrá cambios en la Argentina.

“Los españoles deberían remover a los directores puestos por los italianos e incluso a algunos gerentes, pero la promesa de no intervención les deja poco margen”, señaló a este diario una fuente involucrada en la negociación. En la actualidad, los tres miembros nombrados por Telecom Italia conviven con otros tres designados por el Grupo Werthein (Gerardo Werthein, Esteban Macek y Julio Naveyra), pero como los italianos tienen la presidencia su voto vale doble y de ese modo controlan la compañía.