El viernes pasado, Repsol-YPF, Petrobras y Esso acordaron con el Gobierno retrotraer los precios de sus combustibles a los valores vigentes a fines de octubre. A cambio de las rebajas el Gobierno se comprometió a liberar las exportaciones. Fuentes oficiales de la Secretaría de Comercio comentaron a Página/12 que “en principio la apertura va a ser esta semana, pero antes es necesario certificar el cumplimiento”. Por su parte, los propietarios de estaciones de servicio independientes advirtieron que la situación es insostenible y que están al borde de la desaparición.

A la cabeza de las rebajas se encuentra la empresa española. En Repsol señalaron a Página/12 que “el 100 por ciento de nuestras 1600 estaciones retrotrajeron los precios a los vigentes en octubre. Esto no quiere decir que haya un precio único, pero las rebajas están en el orden del 12 por ciento promedio”. Además apuntaron que ya comenzaron con los trámites de exportación requeridos por el Ministerio de Planificación, aunque no precisaron cuándo saldría el primero de los buques.

En el Gobierno confían que el poder de mercado de Repsol hará que las demás empresas se vean obligadas a emular su comportamiento. La facilidad de Repsol para bajar los precios se debió a que gran parte de las estaciones funcionan bajo un régimen de consignación: los estacioneros pagan el combustible una vez que se vendió. Los precios de las estaciones de bandera Petrobras y Esso demorarán un poco más en bajar, ya que la dinámica con sus estaciones de servicio es diferente. Los precios retrocederán durante el transcurso de la semana cuando los establecimientos acaben sus stocks y las petroleras les ofrezcan los combustibles a los valores de octubre. En el área metropolitana, el precio de las naftas súper se ubicaba alrededor de los 2 pesos el litro, a 2,30 la premium y el gasoil a 1,80. Mientras tanto en Shell esperan a ver cómo se desenvuelve el mercado antes de tomar cualquier decisión.

En conversación con este diario, Rosario Sica, titular de la Federación de Expendedores de combustible, estimó que “entre hoy y mañana se van a unificar los precios”. Desde otra asociación de estaciones independientes indicaron que en lugar de los precios “se debería haber hecho hincapié en el abastecimiento, en los cupos que las petroleras imponen a las estaciones de servicio y a todos los consumidores, que terminaron por generar la actual crisis”.

Los límites de almacenamiento, que estarían llegando a su tope, fueron un factor determinante en la negociación del Gobierno con las petroleras para volver a habilitar las exportaciones a cambio de las rebajas. Desde Repsol aseguraron a este diario que los combustibles que exporta no se consumen en el país, sino que se trata de otros de menor calidad y, por lo tanto, no perjudica al mercado interno.