El fallo judicial que rechaza la eliminación del directorio de la obra social de los trabajadores del gobierno porteño descolocó a la Legislatura y provocó fisuras en la alianza política que avaló el proyecto de ley para intervenir y desregular Obsba. Desde la Coalición Cívica (CC) tomaron distancia de Mauricio Macri al afirmar que la resolución de la jueza Elena Liberatori convalida la ley de desregulación tal como ellos la plantearon en el proyecto original presentado por Enrique Olivera, aunque calificaron como “extraño y apelable” el fallo que “crea una conducción bicéfala”. Los legisladores macristas reconocen que la jueza no rechazó totalmente la ley, pero cuestionaron su sentencia, que anula el artículo que sumó el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, para desmantelar la conducción de la Obsba. Sobre la CC, dijeron que se trató sólo de una alianza “circunstancial”.

“Para la Legislatura no hay más margen de acción. La decisión de apelar el fallo la debe tomar el Ejecutivo, que seguramente va a recurrir a todas las instancias judiciales: la Cámara y si fuera necesario al Superior Tribunal de Justicia de la ciudad”, dijo a Página/12 el vicepresidente primero de la Legislatura porteña, el macrista Diego Santilli. “En verdad –agregó Santilli–, el fallo no se entiende, porque no va en contra del decreto ni en contra de la intervención.”

Desde Villa Gesell, el legislador macrista Cristian Ritondo fue más duro contra el fallo judicial: “Las decisiones políticas y legislativas no son judiciables”, afirmó a este diario. A pesar del día de playa “espectacular”, Ritondo se mantuvo al tanto de la decisión de Liberatori por su amigo, el sindicalista de Juegos de Azar Daniel Amoroso.

La CC también analizó la resolución de Liberatori. “Es un fallo sorprendente. Aprueba la intervención pero con limitaciones y crea una conducción bicéfala en la Obsba: una para desregular y otra para conducir la obra social. Una resolución extraña, que la hace pasible de apelación”, dijo el jefe de la bancada de la CC, Enrique Olivera, a Página/12. Sin embargo, la CC no promoverá ninguna medida contra el fallo. Afirman que son “respetuosos de la ley” y que no son parte de la disputa jurídica con el gremio municipal, como sí lo es el gobierno porteño.

“En la resolución de la jueza, la ley sobre la desregulación de la Obsba, tal como la planteó la CC en el proyecto de ley aprobado por la Legislatura para la reconversión de la obra social, no está objetada”, agregó la legisladora de la CC Diana Maffía. “La jueza, en cambio, no considera válido el artículo que incorporó el jefe de Gobierno en la promulgación de la ley que da de baja al actual directorio de la Obsba y que no forma parte de la ley sancionada en la Legislatura”, agregó Maffía.

La legisladora tomó distancia del macrismo, justificando “el apego” de la CC a las resoluciones judiciales. “Nosotros también respetamos la decisión de Liberatori cuando rechazó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por Macri para intervenir la obra social”, afirmó.

Pero Maffía también arremetió contra Sutecba. “El macrismo redobló la apuesta interviniendo la obra social por la resistencia a los despidos y Sutecba abandonó la pelea por los cesanteados para no perder el manejo de la obra social. Nosotros planteamos el control tripartito de la Obsba con la participación de todos los gremios que representan a los trabajadores del gobierno de la ciudad, no sólo Sutecba, y sostenemos que los despidos masivos son arbitrarios, injustos y hay que revisarlos.”

La divisoria de aguas que trazó el nuevo fallo de Liberatori en el bloque legislativo que respaldó la intervención de Obsba le sirvió a la CC para despegar del macrismo. “Somos una oposición responsable. Esto muestra que no somos socios del gobierno, pero tampoco le vamos a poner palos en la rueda porque sí”, sostuvieron los hombres y mujeres de Carrió a Página/12. Desde el macrismo también insisten en que “no hay sociedad” con la CC, aunque ven en sus legisladores buena predisposición para respaldar otras iniciativas del jefe de Gobierno de la ciudad, que promete una cargada agenda para la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires.