El dólar amenazó ayer con una nueva baja, pero finalmente cerró a los mismos valores de la rueda previa. Tras operar buena parte de la jornada a 3,09 pesos vendedor, la divisa se reacomodó al público en 3,10 la venta y 3,06 para la compra. En el segmento mayorista la divisa siguió con la tendencia declinante, presionada por las liquidaciones del sector exportador y el desarme de posiciones en moneda extranjera. Las últimas operaciones reconocieron un valor de 3,068 pesos. No obstante, la sensación en el mercado es que todavía tiene paño para seguir en caída libre. Los negocios en la bolsa porteña volvieron a revelar que, por ahora, las acciones no despiertan interés, mientras que las compras oficiales de títulos públicos ponen un velo de firmeza sobre los verdaderos rendimientos de estos papeles. El lote de las empresas líderes que mide el Merval retrocedió ayer 1,9 por ciento, a 2141 puntos, sumando cinco ruedas de racha negativa. Los volúmenes volvieron a resultar poco representativos. Se negociaron 77 millones de pesos. La caída del índice porteño tuvo su causa nuevamente en la baja del precio internacional del petróleo, que se pactó a 122 dólares. Las acciones vinculadas con el sector fueron las más castigadas: los papeles de Petrobras cayeron 3,8 por ciento; Tenaris, 3,89, e YPF, 3,25. Los bonos, siempre impulsados por la banca oficial, cerraron en terreno positivo.