Roberto Lavagna se lo dijo bien clarito a un grupo de diputados con quienes se encontró hace dos días: el dólar podría bajar a 3 pesos. “Ahora está sobrevaluado”, definió. Sin embargo, explicó que prefería mantenerlo en el actual nivel, un 20 por ciento más alto, porque no cree que, llegado el caso, los precios acompañen la tendencia bajista. “Después, si en Brasil hay turbulencias y el dólar vuelve a subir, los empresarios tendrían la justificación para aumentar los precios”, remarcó frente a los diputados Alberto Natale, Darío Alessandro y Eduardo Camaño. Ayer, la moneda estadounidense finalizó sin cambios: a 3,65 pesos para la venta en el segmento libre. Y bajó un centavo el oficial, a 3,57. El dato de la jornada la dio el Central, que ganó 58,1 millones de dólares para sus reservas.
La importante ganancia del BCRA se debió a la fuerte liquidación de divisas por parte de los exportadores, por 80,5 millones. En lo que va del mes, el signo positivo alcanza a 372,5 millones. Las reservas alcanzan a 9629 millones de dólares. La estabilidad del tipo de cambio se mantiene a pesar de la brusca caída de las tasas de interés. Se espera que esa tendencia se traslade a las tasas que rinden los depósitos en las próximas jornadas.
Al igual que Lavagna, los economistas de la Fundación Mediterránea también creen que el tipo de cambio debería ubicarse en la banda de 3 a 3,30 pesos. A diferencia del ministro, la Mediterránea sostiene que una baja del dólar abriría las puertas a una baja de los precios.