ECONOMíA › EL BALDAZO DE LA CORTE ACELERA UNA SALIDA, SEGUN LOS BANQUEROS
Apuro por salir, sin plata ni tiempo
Por Raúl Dellatorre
La propuesta de un decreto de necesidad y urgencia que convalide la devolución de los depósitos del corralito en títulos, cuya cancelación quede atada al cobro de los créditos otorgados por el sistema, es la alternativa que más entusiasma a los banqueros. “Es lo que hay que hacer”, exclamó un importante ejecutivo del sector anoche, cuando este diario le comentó la versión. “Es la respuesta más lógica, partiendo de reconocer dos cuestiones: no está la plata en los bancos para devolver los depósitos y muchos bancos extranjeros están pensando más en si permanecen en el país o se van, que en traer los dólares de afuera para pagarles a sus clientes”, fue su planteo.
Tras el baldazo de agua fría que provocó la Acordada de la Corte, en el sistema financiero empezaron a plantearse los escenarios posibles a partir del lunes. “El gobierno tendrá que encontrar la forma de ganar tiempo, mientras encuentra un mecanismo para devolver los depósitos y darle algún grado mayor de legalidad”, se escuchó repetidamente en los encuentros entre banqueros. “Si no hay un feriado bancario hasta que esto se solucione, la única salida que tienen las entidades es hacer uso del derecho a pedir la suspensión de sus operaciones por 60 días, porque nadie está en condiciones de devolver los depósitos como sugiere el fallo de la Corte”, advirtieron en otras tertulias vespertinas, aludiendo a las facultades contenidas en la Ley de Entidades Financieras. “Ni el Gobierno ni el sistema puede convalidar que se viole el pacto de igualdad de trato para todos los ahorristas, porque no es lo mismo las condiciones que tiene el titular de un depósito de 500 mil dólares que otro de 4000 para pagarse un abogado y presentar un amparo judicial”, también se escuchó.
La crisis de ayer volvió a dividir aguas entre los banqueros. Mientras los de origen extranjero buscaban un contacto con las autoridades para participar de las decisiones que pudieran tomarse, los dueños y ejecutivos de entidades locales intercambiaban información, versiones y opiniones entre ellos, buscando encontrar alguna luz tras el cono de sombras generado por la Corte.
Los banqueros locales le restaron crédito a las versiones que adjudicaban a la banca extranjera el rol de impulsores del fallo de la Corte. “¿Para qué? ¿Para demostrar que ellos sí pueden devolver los depósitos trayendo los dólares del exterior y quedarse con todo el sistema? Los bancos extranjeros están pensando hoy en si se van o se quedan en el país, no en si van a traer o no el dinero”, expresó un representante del sector local.
En cuanto a las posibles salidas del corralito, que ahora parecería haberse acelerado tras la decisión de la Corte, se especulaba con las siguientes alternativas:
u Pesificar todos los depósitos, emitir moneda para entregarla en redescuento (préstamos) a los bancos y que éstos la utilicen para devolverle la plata a los ahorristas. “La consecuencia inmediata es una hiperinflación, una disparada del dólar o una combinación de ambas”, fue la crítica a la misma.
u Securitizar (tomar como garantía) la cartera de préstamos de cada banco y pagarle a los ahorristas con un título del banco asegurado por aquellas deudas. “Se crearán tantas monedas como bancos haya, porque la cotización de cada título dependerá de la solvencia de la cartera de cada uno: es inmanejable”, fue el juicio de la banca privada sobre la propuesta.
u El Banco Central otorga un redescuento en títulos públicos a los bancos; éstos le pagan a sus depositantes con ellos y se permite que los deudores paguen sus deudas bancarias en títulos, para darle valor de circulación. Los títulos pueden volver al Banco Central por vía de los bancos que los reciban en pago de créditos, o porque los ex ahorristas se presentan a cobrarlos a su vencimiento. “Es la opción más atractiva, porque unifica todo en una misma moneda, no generaría inflación y si hay corrida seríacontra ese título o nueva moneda”, estiman los banqueros que alientan esta última alternativa.