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El mercado local no pudo ayer capitalizar el anuncio de acuerdo con el Club de París. El esperado impacto alcista quedó opacado con el desplome generalizado de las principales bolsas internacionales. El panel de acciones líderes cayó 4,5 por ciento, mientras que los títulos públicos retrocedieron en promedio un 2,0 por ciento. El mal desempeño externo estuvo vinculado con la desconfianza que genera la actual situación económica de Irlanda y su contagio a la región, sumada a la posibilidad de que China aumente su tasa de interés rectora para controlar su inflación. También jugaron en contra de los mercados la publicación de resultados negativos de la actividad estadounidense. En la plaza cambiaria el dólar se ajustó un centavo a 3,99 pesos, de acuerdo con el promedio de los principales bancos y agencias del microcentro porteño.

La noticia de que los acreedores del Club de París aceptarán un plan de pagos de la Argentina por unos 6500 millones de dólares sin la intervención del Fondo Monetario fue bien recibida por el mercado. El visto bueno de los inversores pudo verificarse en las primeras negociaciones de la rueda. De hecho, la Bolsa ya había operado en positivo anteayer sólo con el rumor. Sin embargo, la suba inicial de ayer no se sostuvo y los títulos y las acciones sufrieron la ola de ventas que se inició temprano en otras bolsas.

El derrumbe comenzó en las plazas asiáticas ante la posibilidad de que China aplique control de precios para los alimentos, a partir de una fuerte intervención en el mercado de materias primas. Esto hizo retroceder los precios del petróleo, un 2,8 por ciento, y el oro, que tocó los 1335 dólares (la semana pasada había superado los 1400). A esto se sumaron versiones de que el gigante asiático podría además elevar el nivel de tasas de interés domésticas para frenar su expansión económica y contener la inflación. Como antesala, Corea del Sur anunció una suba de tasas hasta el 2,5 por ciento.

En Europa, en tanto, continuaron las especulaciones respecto de Irlanda, una nueva víctima de la crisis originada por las deudas subprime. El gobierno de ese país aseguró que no solicitó ayuda de la Unión Europea para evitar la quiebra de sus bancos. No obstante, el primer ministro irlandés, Brian Cowen, reconoció que mantiene contacto permanente con socios internacionales. “Es necesario dar señales de calma a los mercados”, dijo Cowen. Esto no fue posible y los mercados profundizaron sus pérdidas. Al respecto, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, consideró que Europa está en una buena posición para ayudar a Irlanda, pero dijo que en este tipo de situaciones hay que actuar con mucha rapidez.

La respuesta fue una pérdida de 1,6 por ciento en el principal índice de Wall Street, Dow Jones. Del otro lado del Atlántico los retrocesos fueron más pronunciadas: la plaza de Londres cayó 2,4 por ciento; París, 2,6; Frankfurt, 1,9; Madrid, 2,5; Milán, 2,1, y Amsterdam, 1,8.

El contexto externo complicó así los negocios locales interrumpiendo la seguidilla alcista de los últimos días, consolidando la mejora que se verifica desde inicio del año. Según un informe del Mercado Abierto Electrónico (MAE), se incrementaron durante 2010 los volúmenes de negocios en un 142 por ciento. Hasta octubre de 2010, el MAE operó 203.498 millones de dólares. Ayer la Bolsa porteña negoció apenas 30 millones de dólares en acciones y unos 100 millones en bonos, lo que relativizó la caída de estos activos. Dentro del MerVal se destacaron las pérdidas de Grupo Financiero Galicia (6,4) y Banco Francés (6,1). Los títulos públicos tampoco escaparon a la tendencia global. Entre las emisiones más difundidas, los cupones de PIB y los bonos Discount y Par perdieron 2,0 por ciento. El riesgo país terminó en 553 puntos.

La jornada mostró además un abultado volumen de operaciones en la plaza cambiaria, equivalente a 877 millones de dólares. El Banco Central apuntaló la suba adquiriendo unos 50 millones de dólares. Sin embargo, el stock de reservas se redujo a 52.209 millones debido a la caída en la cotización de sus tenencias en títulos externos, el euro y el oro. El alza mayorista se reflejó también al público, con un dólar a 3,99 pesos para la venta.