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Pese al discurso crítico que viene sosteniendo la Mesa de Enlace desde hace más de tres años, los ingresos de los productores crecieron de manera extraordinaria y eso derivó en la obtención de fuertes ganancias durante el período. En el caso de la carne, el índice que promedia toda las categorías en el Mercado de Liniers trepó 165 por ciento en los últimos dos años. También hubo fuertes subas de la soja, el maíz y la leche. El dato se refleja en el precio de los campos que también se incrementó. Sin embargo, los principales dirigentes rurales, salvo excepciones, nunca dieron cuenta de estas mejoras. Lo que sigue es un detalle de cómo evolucionaron los precios de las producciones.

- Soja. En febrero de 2008, justo antes de que comenzara el conflicto por la Resolución 125, el precio FAS de la soja (cotización internacional, menos las retenciones) osciló entre 1041 y 1172 pesos la tonelada. Con el estallido de la crisis económica internacional, en septiembre de 2008, el precio comenzó a bajar y en diciembre de ese año promedió 691 dólares. En 2009 se recuperó y se mantuvo por encima de los 1100 pesos entre mayo y fines de junio. En el primer semestre de 2010 estuvo por debajo de los 1000 pesos y recién hacia fin de año empezó a recuperarse, superando los 1300 pesos en diciembre. Ese fue el piso a comienzos de este año llegando a 1400 pesos el 9 de febrero. Luego bajó un poco, pero nunca perforó el piso de los 1200 pesos y ayer cerró a 1304. Un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario detalló que el ingreso del productor sojero está 87 por ciento por encima de 2001, aun en el contexto actual de retenciones al 35 por ciento frente al 3,5 por ciento vigente entonces y eso se explica por la suba de la cotización internacional que trepó de 170 a cerca de 500 dólares en 10 años.

- Maíz. A comienzos de 2008, el precio Fas del maíz estaba cerca de los 400 pesos. En abril de ese año superó los 500 pesos, pero luego estalló la crisis y volvió a caer por debajo de los 400 pesos. Ayer, en cambio, cerró a 946 pesos la tonelada, 136 por ciento más.

- Leche. La industria les pagó en junio a los productores 1,54 peso por litro en promedio, según datos del Ministerio de Agricultura. Son 36,7 centavos de dólar. En junio del año pasado, el precio mayorista era de 1,40 (35,5 centavos de dólar, de acuerdo con la cotización de entonces). En el mismo período de 2009, recibían 80 centavos de la industria y 10 centavos de compensación (24 centavos de dólar en total) y en el mejor momento de la década del 90, con la economía dolarizada, cobraban 21 centavos del billete verde. Estos datos demuestran que el ingreso actual es extraordinario en términos históricos. De hecho, en los últimos dos años lograron una mejora de 53 por ciento en dólares.

- Carne. El Indice General del Mercado de Liniers, promedio de todas las categorías, cerró ayer a 7,18 pesos. Hace un año estaba en 5,46 pesos y en el mismo período de 2009 cotizaba a 2,71. En dos años, la suba fue de 165 por ciento, dejando en claro que el período de control de precios que Moreno llevó adelante en Liniers quedó atrás. Los nuevos valores le están garantizando al productor la obtención de altas tasas de rentabilidad y a raíz de ello el stock de cabezas de ganado se está recuperando.

- Tierra. El precio de la tierra es otro de los factores que permiten dar cuenta del buen momento que atraviesa el sector. En el último año, los valores aumentaron entre 15 y 20 por ciento. En el corredor cerealero, conformado por las mejores regiones de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y el sudeste de Córdoba, la hectárea oscila entre 13 y 15 mil dólares, mientras que en la época de la convertibilidad cotizaba a 3000 dólares. En las regiones más fértiles, como Pergamino, puede llegar en la actualidad a 18 mil dólares. Esto significa que un productor mediano que posee 200 hectáreas tiene un activo de 3,6 millones de dólares.