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Tres referentes económicos de candidatos a la presidencia de las próximas elecciones, Pablo Rojo (menemista), Manuel Solanet (por López Murphy) y Pablo Challú (con Rodríguez Saá) coincidieron en proponer que se siga con un tipo de cambio flotante. En el marco del seminario organizado por FIEL, Rojo señaló que “el retorno a la convertibilidad no es viable ni razonable” y que la paridad “debe ser susceptible de ser modificada si hay un shock externo”. Solanet también dijo estar de acuerdo con un tipo de cambio flotante y aclaró que López Murphy pretende “establecer las reglas que deberían haber acompañado a la convertibilidad”, como el control del déficit fiscal y la independencia del Banco Central. En tanto, Challú, además de coincidir con el tipo de cambio flotante, propuso fijar un monto máximo de 3000 millones de dólares anuales para pagos a los organismos internacionales de crédito. Todos los candidatos coincidieron en la necesidad de renegociar la deuda externa con los acreedores privados internacionales, al igual que de recomponer las tarifas de los servicios públicos.