El ministro de Economía, Axel Kicillof, consideró que la sentencia del juez Thomas Griesa es “impagable”. El funcionario estimó que abonarle al 7,6 por ciento de los fondos buitre y holdouts que rechazaron ingresar al canje en los términos dispuestos por el magistrado estadounidense implica una suma de 20 mil millones de dólares. “Ningún país aguanta emitir bonos por esa suma de dinero”, advirtió el funcionario durante un breve diálogo con la prensa al finalizar un almuerzo con empresarios en el Hotel Alvear. “Mientras existan precandidatos a presidente que digan que les pagarán todo a los buitre hay poco espacio para una negociación genuina”, lamentó el funcionario, en referencia al compromiso expresado por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

“El plan del Gobierno es pagarles a todos en condiciones justas, equitativas y sustentables, pero no puede ser que cobren un disparate”, explicó Kicillof ayer, cuando concluyó su participación en un almuerzo organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp). “No podemos emitir deuda por 20 mil millones de dólares y ni siquiera hacer una ruta o correr un tren”, graficó Kicillof.

El funcionario cuestionó el “poder extorsivo” que otorgó la extravagante sentencia “jurídicamente aberrante” de Griesa a los buitres encabezados por NML Capital de Paul Singer. El titular del Palacio de Hacienda sostuvo que cualquier acuerdo “razonable” debe contemplar “una quita, tasas más bajas y plazos de pago más largos”, aunque no precisó si los términos deberían ser idénticos a los que recibió el 92,4 por ciento de los acreedores que canjearon sus títulos en default. “Cualquiera que compró esos bonos lo sabe”, afirmó el funcionario tras disertar ante una nutrida tribuna de ejecutivos de empresas donde destacó la política anticíclica desplegada por el Gobierno.