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El Banco Central readecuó los montos y condiciones de las garantías solicitadas para los contratos de dólar futuro, que deberán ser el equivalente al 20 por ciento del volumen transado, el doble que lo exigido actualmente en esa operatoria, y constituirse en moneda local. Por su parte, la Comisión Nacional de Valores emitió una resolución que deja efectiva la medida desde este lunes. La modificación busca garantizar que las operaciones que se cursen a través de este mercado tengan un respaldo financiero y no simplemente un vehículo para presionar sobre un ajuste del tipo de cambio. También protege al inversor, porque refuerza la liquidez del respaldo en caso de ser necesario gatillar la garantía. La medida comenzó a estudiarse hace una semana, por lo que desde el organismo descartan que se trate de una respuesta a las denuncias presentadas por el frente Cambiemos contra el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli (ver aparte).

La operación es un contrato entre dos partes que permite a quien compra asegurar el precio de un activo (materias primas, divisas, metales preciosos y tasas de interés, entre otros), si prevé que vaya a subir el valor durante el lapso hasta el vencimiento del contrato. Quien lo ofrece estima una baja. Las diferencias entre las distintas posturas se compensan diariamente. La estrategia del Central por estos días volvió a ser vender dólares para distintas posiciones con una devaluación implícita del 22 por ciento para este año y de 30 por ciento a doce meses, con el objetivo de estimular a que los bancos desarmen su cartera en dólares. Esto se reflejó en un importante crecimiento del volumen negociado, los que encendió luces de alerta entre los directivos del MAE y el Rofex, los dos mercados de futuros del país.

“Con esto cortamos la timba”, resumió ayer una fuente oficial. Los cambios buscan reducir la especulación en este segmento, donde existen contratos abiertos por un total de 20.000 millones de pesos. Hasta ayer, para la concertación de contratos de futuros debía constituirse una garantía de entre el 10 y el 12 por ciento del monto acordado en el contrato. Esa garantía podía constituirse en pesos, dólares, títulos públicos, títulos emitidos por el BCRA, Fondos Comunes de Inversión o plazos fijos. Esto permitía acceder a este mecanismo con un mínimo de inversión.

“La decisión, además de estar en línea con las medidas macroprudenciales que se vienen implementando en los mercados internacionales luego de la crisis financiera global, apunta a mejorar la liquidez de las garantías y evitar la volatilidad en los mercados, en un contexto en el que se registra un aumento en el volumen operado en estas plazas”, justificó el Central en un comunicado. Además de elevar al 20 por ciento la garantía, se dispuso que sean constituidas exclusivamente en moneda local.

“La gran mayoría de las garantías de los contratos de futuros está constituida en títulos valores, lo cual implica que si llegara a producirse algún incumplimiento se deberían vender esos títulos para efectuar las compensaciones correspondientes en pesos. Esto generaría volatilidad en los precios de esos activos y en las tasas de interés. Por esa razón, se resolvió aumentar las exigencias de garantías”, explicaron desde el Central.