El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaille, convocó para hoy una reunión con sus pares de la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe para evaluar nuevas medidas de estímulo para la lechería. La idea será tratar la situación de los tambos de menor escala, en los cuales los productores tienen pérdidas de alrededor de un peso por litro comercializado, según estimaciones oficiales. El objetivo será revisar algunas cuestiones de la logística de la actividad para mejorar la porción del precio de la leche que le llega a los productores. Las autoridades dicen que el problema se debe al exceso de materia prima y falta de exportación. El conflicto en el sector de la lechería muestra que la corrección del tipo de cambio de alrededor del 50 por ciento y la quita de retenciones no resolvió las tensiones de las economías regionales, pese a lo que afirmaba el equipo económico de Mauricio Macri en sus promesas de campaña.

En el encuentro convocado para esta tarde en la cartea de agroindustria participarán, además de Buryaille, los ministros agropecuarios de Córdoba, Sergio Busso, de Santa Fe, Luis Contiagiani y de Buenos Aires, Leonardo Sarquis. “Veremos la posibilidad de encontrar, entre todos, desde el ámbito de la Nación y también de las provincias productoras de leche, cuáles son los caminos reales para analizar soluciones a la crisis, tanto coyuntural como estructural”, dijo el funcionario bonaerense. Agregó que llevará a la reunión propuestas de la Mesa Lechera de su provincia.

El Gobierno, si bien ahora analiza un paquete de estímulo más amplio, ya había aplicado un subsidio para el rubro, con el cual salieron beneficiados los jugadores más grandes en la cadena productiva. Para el primer trimestre del año, el sector público se comprometió a entregar una compensación de 40 centavos por litro de leche para los primeros 3000 litros fabricados, una transferencia de alrededor de 36 mil pesos para cada tambo sin distinguir la escala productiva. Pese a este subsidio, el sector asegura que trabaja con pérdidas debido a que la falta de ventas al exterior, el exceso de stock de leche en el mercado local y el piso de 2,6 pesos que les paga la industria.