ECONOMíA
Por qué debe quedar en manos del Estado
HECTOR VALLE (FIDE).
“Es indelegable”
“Lo mejor es que la empresa permanezca bajo la órbita del Estado, que es lo que sucede en la gran mayoría de los países. El manejo del correo es función indelegable del Estado. Incluso podría tomarse como ejemplo el caso de Francia, cuyo correo estatal tiene diversas funciones ligadas con otras áreas del propio Estado. Como, por ejemplo, vender las estampillas que acreditan el pago de impuestos o multas. Como empresa, el Correo es muy relevante porque posee una red que abarca a todo el país. Son muy pocos los negocios que cuentan con semejante ventaja que habría que aprovechar. Como aspectos negativos, el Correo perdió espacio con Internet, que dejó al negocio con poca rentabilidad. La experiencia de Macri, más allá de los aspectos legales y contractuales, dejó a la luz que no es un buen negocio. Por otra parte, el hecho de que muchas de sus tarifas hayan quedado fijadas a un parámetro internacional, como el franco suizo, encareció los envíos internacionales. Justamente, la remisión de correspondencia le quedó al Correo como el único nicho del negocio.”
EDUARDO BASUALDO (FLACSO).
Volver a regular
“Si el Estado se queda con el Correo debe haber una garantía de sustentación. Esto significa que la empresa tiene el monopolio en la distribución de las misivas que envía cada oficina estatal. Por eso digo que lo mejor es que se plantee la vuelta a la regulación de la actividad, porque es muy injusto que las empresas privadas se queden siempre con la parte más rentable de los negocios, incluso de aquellos generados por el propio Estado. Es importante que se formule este debate ya que si el Correo queda en poder del Estado y da pérdidas, no van a faltar las voces que se levantarán para juzgar negativamente la gestión. Van a decir que la empresa es ineficiente, etcétera. Un discurso que ya conocemos de memoria. No hay que temer que una empresa pública pierda plata, si su función es relevante y necesaria. Pero que tampoco se quede mayoritariamente con las actividades que dan quebrantos. Hay que buscar la forma de darle sustentabilidad económica a esa compañía para encarar obras sin tener déficit en forma constante. Y está claro que en el caso del Correo esa condición se cumpliría si se plantea la regulación que antes mencioné.”