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El ministro Roberto Lavagna se reunió ayer con el presidente Duhalde y el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, quien fogoneó durante toda la semana el viaje de Aldo Pignanelli a Washington para discutir su plan de salida del corralito. En el encuentro se analizó el documento preparado por Lavagna para presentar a la comisión de expertos internacionales. Según el comunicado emitido por Economía, “el punto central del documento consiste en afirmar la estrategia voluntaria y destinada a evitar males mayores a los ahorristas que lleva adelante el gobierno”. Traducido: esa mención apunta a rescatar el plan de bonos optativos, que cerró esta semana con un 23 por ciento de adhesión, y rechazar cualquier canje compulsivo de depósitos por bonos. La estrategia de Lavagna no sólo fue criticada por el FMI y algunos bancos extranjeros, sino que ayer, sorpresivamente, el Presidente también manifestó que no estaba conforme con el resultado, contradiciendo las expresiones de su propio ministro. El comunicado de Economía, a su vez, vuelve a disparar indirectamente contra el titular del Central. Dice que “Argentina ha descartado durante sus negociaciones con el FMI una salida hiperinflacionaria como proponen algunos o, como sugieren otros, una opción que empeore la situación de los depositantes con nuevas postergaciones en la devolución de depósitos”. Se refiere al plan de Pignanelli de liberar las cuentas a la vista y hacer nueva reprogramación de depósitos.