Más de 30 personas murieron en tres atentados suicidas ocurridos ayer en Bagdad y un cuarto en Baquba (al nordeste de la capital), en una de las jornadas más sangrientas de los últimos meses, siendo los primeros desde que Barack Obama fue elegido presidente de los Estados Unidos.

El ataque más grave se produjo en el barrio de Azamija, en una zona poblada donde hay edificios del ejército y del gobierno iraquí, y dejó un saldo de 28 muertos y unos 70 heridos. Según fuentes del Ministerio del Interior, en primera instancia se registraron las explosiones de dos coches bomba, lo que en pocos instantes fue seguido por la detonación de otro artefacto explosivo. La suicida que se inmoló con un cinturón con explosivos agravó aún más la tragedia, ya que sólo hubo unos pocos minutos entre ambas explosiones. Más aún teniendo en cuenta que los primeros estallidos atrajeron mucha gente al lugar para socorrer a las víctimas.

Las autoridades estiman que el número de muertos pueda ser aún mayor, dado que varios heridos aún se encuentran muy graves. Entre los fallecidos hay dos policías, mientras que entre los heridos se cuentan a otros cinco agentes y varios soldados iraquíes, los cuales fueron hospitalizados.

Tanto los soldados como los policías que fueron víctimas de la cadena de explosiones se habían acercado al lugar del múltiple atentado para ayudar a los primeros damnificadas. Además, las explosiones incendiaron más de diez vehículos y ocasionaron múltiples daños materiales en la zona.

El otro atentado de ayer tuvo lugar en al nordeste de Bagdad (en Baquba), donde otras cinco personas perdieron las vida y otras veinte resultaron heridas. Algunas versiones indican que este atentado suicida fue perpetrado por una adolescente, aunque esta información no fue confirmada por fuentes oficiales dado que sus restos quedaron destrozados por la explosión. Ubicada en cercanías de una sala de cine, la suicida llevaba un cinturón cargado de explosivos que detonó contra un puesto de control policial, compuesto mayoritariamente por militantes sunnitas.

Baquba es la capital de la provincia de Diyala, considerada una de las más violentas en Irak y donde se sospecha que se instalaron muchos militantes de Al Qaida que venían luchando en otras zonas del país.