Martes, 29 de septiembre de 2009 | Hoy
EL MUNDO › ESTADOS UNIDOS CALIFICó LA NUEVA PRUEBA IRANí DE “PROVOCACIóN”
El régimen de los ayatolás será advertido esta semana de que sus bancos así como su industria petrolera y de gas sufrirán duras sanciones a no ser que cumpla con las exigencias sobre su programa nuclear. También habrá incentivos.
Por Katherine Butler *
Después de subir las apuestas ayer en su confrontación con Occidente al hacer pruebas disparando misiles de largo alcance, Irán será advertido esta semana de que sus bancos así como su industria petrolera y de gas sufrirán duras sanciones a no ser que cumpla con las exigencias internacionales sobre su programa nuclear. En un enfoque de “doble vía” que enfatizan los gobiernos europeos, a Teherán también se le ofrecerá una amplia gama de incentivos, incluyendo el acceso a nueva tecnología energética, relaciones más cercanas con la UE y la normalización del comercio si se compromete a suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio y aclara lo referente a la recientemente revelada instalación nuclear. Estados Unidos calificó el test misilístico de “provocación”.
En medio de crecientes tensiones antes de la reunión crucial entre Irán y las seis mayores potencias en Ginebra el jueves, Teherán se jactó sobre su arsenal al anunciar que había exitosamente disparado a prueba avanzados misiles de largo alcance, el Shahab-3 y el Sajjil. Ambos son capaces de llevar cabezas de ojiva y pueden viajar hasta dos mil kilómetros, lo que podría a Israel dentro de su alcance. “Los misiles iraníes pueden dar en el blanco en cualquier lugar que amenace a Irán”, dijo Abdulla Araqi, un alto miembro de los Guardias Revolucionarios, después de la noticia difundida ayer en la televisión estatal de que se habían hecho pruebas misilísticas.
Era el segundo día consecutivo de pruebas misilísticas, una demostración de desafío a continuación de la revelación del viernes pasado, hecha por Barack Obama, de que Irán tenía una planta de uranio subterránea desconocida hasta el momento, cerca de la ciudad santa de Qom. El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que la movida “daba la señal equivocada” en un momento en que Irán debe discutir sus obligaciones nucleares con diplomáticos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China y Alemania. El jefe de política exterior de la UE, Javier Solana, dijo que las pruebas eran motivo de preocupación.
Las instalaciones nucleares recientemente reveladas ubicaban a las conversaciones en “un nuevo contexto”, dijo. El jueves se verán los primeros contactos directos con Irán con la presencia de Estados Unidos desde que Obama asumió la presidencia, y mientras éste cumple su compromiso, su administración también está intentando ampliar el apoyo para sanciones más duras y efectivas.
Enfrentado a la reticencia de Alemania y Francia a embargar los embarques de petróleo refinado a Irán –que ambos países temen que avive el nacionalismo iraní–, se cree que Washington se está enfocando, por el momento, en medidas punitivas que extendería la lista de los bancos iraníes elegidos en una lista negra existente, mientras también prohibiría las inversiones de empresas extranjeras en petróleo y gas.
Pero las fuentes diplomáticas también dicen que las ofertas que se le presentaron primero a Teherán en junio pasado debían ser renovadas en las conversaciones de Ginebra. Estas delineaban ocho sectores en los que Irán podría esperar recibir ayuda externa, incluyendo un programa civil de energía nuclear, su flota civil de aviación –actualmente débil bajo el peso de las sanciones–, el medio ambiente, la agricultura y la seguridad regional. “Los iraníes saben que tenemos una doble vía y saben que como grupo somos sólidos, tanto en la necesidad de comprometer como en la necesidad de aplicar presión”, dijo un diplomático europeo.
Irán dijo que permitirá las inspecciones de la AIEA en la recientemente revelada planta nuclear, pero pocos anticipan un pronto acuerdo sobre el momento de inspeccionar. Reza Milavi, director del Centro de Estudios Iraníes en la Universidad de Durham, prevé que Irán “jugará en el área gris de la ley”, insistiendo en que cumplía con los mínimos requerimientos de la agencia de energía nuclear de la ONU. Pero señaló que Occidente no debería caer en la trampa de crear el tipo de crisis que el presidente Mahmud Ahmadinejad necesita para apuntalar su propia legitimidad.
“Nosotros en Occidente nos olvidamos de que este gobierno de elite, especialmente Ahmadinejad, se afirma con las amenazas externas y con el caos –dijo–. Cuando no hay una presión externa, hace todo lo que está en su poder para crearla. La mejor estrategia es comprometerlo y obligarlo a cumplir algún tipo de memorándum.”
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.