Desde La Paz

El país espera tranquilo los resultados de las elecciones de mañana, cuando posiblemente el presidente Evo Morales renueve mandato hasta 2015. Mientras la oposición aún no pierde el sueño de ir a segunda vuelta, en el Movimiento Al Socialismo (MAS) preparan el mapa político de los próximos años, seguros de que tendrán por primera vez el control absoluto del Estado. Ayer se inició la veda que impide la realización de cualquier acto proselitista. Pero Morales aprovechó su investidura para visitar departamentos donde entregó o inauguró obras financiadas por el gobierno. Los otros candidatos quedaron de espectadores, terminada la campaña que tuvo al MAS por protagonista. Según las encuestas, el presidente tendría entre el 52 y el 60 por ciento de los votos. El segundo, Manfred Reyes Villa, rondaría entre el 18 y el 26 por ciento. El MAS también lograría controlar dos tercios del Congreso.

Pero el gobierno no sólo se quedaría con el Ejecutivo y el Legislativo. La Constitución aprobada en enero de este año contempla la figura de la Justicia comunitaria, en contraposición –o complementariedad– a la Justicia ordinaria. Los pueblos indígenas tienen su propia forma de administrar justicia en las comunidades ante robos, violaciones y otras formas de violencia. El castigo puede consistir en cortar el pasto, dar latigazos o –en el peor de los casos– la expulsión de la comunidad. Nunca se contempla la pena de muerte. Sin embargo, los defensores de la Justicia ordinaria suelen equiparar a la Justicia comunitaria con los linchamientos que a menudo sufren los acusados de delitos por parte de vecinos exaltados. Pero hasta dónde tiene competencia una Justicia y hasta dónde la otra es un tema que deberán resolver los legisladores.

“Una de las primeras tareas será elaborar la ley que deslinde a la justicia comunitaria de la ordinaria. En muchas comunidades nunca interviene la Justicia ordinaria, porque quedan muy lejos o porque lo podemos resolver según nuestros usos y costumbres. Creemos que la Justicia comunitaria es más blanda, más humana”, dijo a Página/12 Lázaro Tacoó, indígena chiquitano candidato a diputado por el MAS de Santa Cruz. Otra tarea inmediata será la redacción de la ley marco de autonomías, que contempla cuatro niveles autonómicos en igual jerarquía ante el Ejecutivo: la autonomía departamental, municipal, regional e indígena, comentó el chiquitano.

Mañana, cinco departamentos decidirán si prefieren el régimen autonómico o si continúan bajo la tutela del gobierno central. Son Cochabamba, Potosí, La Paz, Oruro y Chuquisaca, que en 2006 habían dicho No a la autonomía. La consulta no se efectuará en Santa Cruz, Beni, Pando ni Tarija, que ya demostraron al Ejecutivo su inclinación por el Sí. Estos departamentos, que conforman la Media Luna del oriente boliviano, aprobaron el año pasado sus estatutos autonómicos, aunque sin el permiso del Congreso ni la Constitución. Por este motivo aún no pudieron entrar en vigencia. La pelea por la autonomía, que era un comodín de la oposición, languideció hasta que Morales levantó la bandera de las “autonomías constitucionales”, para desconcierto de sus detractores. El presidente, que en 2006 había convocado a votar No, empezó a corear en sus actos “¡Autonomía!”, grito quitado a la oposición.

Germán Antelo es candidato a senador por Plan Progreso Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN), sigla de Reyes Villa. Ex presidente del Comité Pro Santa Cruz y ex presidente de la cooperativa de electricidad cruceña (CRE), Antelo se considera un autonomista de primera hora. “Comprobamos que la gente conoce el significado de la autonomía. Sabe que la descentralización pasa por dar más poder a los departamentos y municipios, así decidirán cómo quieren desarrollarse. El gobierno central puede venir a poner platita y ofrecer puestos diciendo que eso es autonomía, pero a la población no la engañan. La autonomía es una estructura que se construye en Santa Cruz desde hace décadas, lo demuestran la eficiencia de sus cooperativas de servicios públicos. La autonomía no es un invento del presidente Morales”, dijo el candidato a Página/12.

El MAS cerró la campaña el jueves en El Alto, mientras la oposición lo hizo en Santa Cruz. Es muy probable que Morales obtenga los dos tercios de legisladores de la Asamblea Plurinacional para elaborar estas y otras leyes según su visión. Hay cien más que se deben aprobar, así la nueva Constitución tendrá el desarrollo legislativo necesario para funcionar a pleno. En el MAS dan por descontado que harán estas normativas a su imagen y semejanza. “Con los dos tercios podemos garantizar incluso la modificación de la Constitución. Es un tema que analizaremos luego del domingo”, dijo Tacoó.

Morales prometió que industrializará Bolivia con una serie de megaproyectos carreteros, energéticos y productivos. Sostuvo que creará seguros de salud universal y para los agricultores, entre otros.

En su cierre de campaña, Reyes Villa quiso seducir a los electores cristianos. Dijo que si sale presidente, “la Biblia volverá al Palacio de Gobierno”. Ante 50 mil personas y bajo la lluvia, el ex capitán puso en el micrófono la voz de su candidato a vicepresidente, Leopoldo Fernández, preso en La Paz, acusado de ser el autor intelectual de la matanza de al menos trece personas durante el llamado “intento de golpe cívico-prefectural” de septiembre de 2008.