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El máximo responsable de la organización terrorista ETA fue capturado ayer en la localidad de Normandía, Francia, en una operación conjunta desarrollada por la Guardia Civil española y francesa, según informó el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba. Se trata de Ibon Gogeaskoetxea Arronategui, prófugo desde 1997 y acusado de ser el jefe del aparato militar terrorista desde 2008. Junto con Arronategui, otros dos presuntos etarras resultaron detenidos en lo que fue el quinto golpe asestado a la cúpula de la organización separatista armadas vasca en menos de dos años.

“Está siendo un año muy malo para ETA”, aseguró Rubalcaba en la conferencia de prensa realizada tras el arresto de Arronategui, Gregorio Jiménez y Beñat Aginagalde, este último presunto autor del asesinato del ex concejal socialista de Mondragón Isaías Carrasco el 7 de marzo de 2008 y del empresario vasco Ignacio Uría, el 3 de diciembre del mismo año. Los tres etarras fueron sorprendidos en una casa rural en Francia, mientras Arronategui impartía las últimas órdenes para que el grupo comando regresara a España con la “supuesta intención de realizar un atentado”.

Gogeaskoetxea es el quinto jefe militar de ETA que cae en menos de dos años, tras la detención de Francisco Javier López Peña, alias “Thierry”, detenido en Burdeos el 20 de mayo de 2008, seguido de Mikel Garikoitz Aspiazu Rubina, “Txeroki”, arrestado el 17 de noviembre del mismo año, y sus sucesores Aitzol Iriondo, el 8 de diciembre, y Jurda Martitegi, el 18 de abril de 2009.

El nuevo golpe a la cúpula de ETA se produjo el mismo día en que la prensa española adelantó la sentencia que condena al líder independentista y ex portavoz del ilegalizado partido Batasuna, Arnaldo Otegi, a 18 meses de cárcel por enaltecimiento al terrorismo.