EL MUNDO › ALARMA BIOTERRORISTA EN LA PATRIA CHICA DE BUSH

La peste venía en frasquitos

Varios frascos con bacterias de la peste bubónica desaparecieron de un centro médico en Texas. Después fueron recuperados.

La alarma sonó en Estados Unidos como en los tiempos de las cartas que contenían ántrax, allá en los meses posteriores a los atentados del 11 de septiembre. Esta vez se trató del fantasma de la peste bubónica. Unos 30 frascos que contenían bacterias que provocan la peste bubónica desaparecieron del Centro de Ciencias Médicas de la Universidad de Texas, en la localidad de Lubbock, en ese estado. Finalmente, luego de un día de búsqueda, el FBI encontró los frascos, pero se negó a decir dónde y en qué estado, si estaban vacíos o no. Tampoco se anunciaron arrestos. “Sólo puedo decir que no hay peligro para nadie”, dijo el investigador Lupe González, del FBI. El vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que el presidente George Bush había sido informado del asunto.
Los frascos forman parte de un estudio de cultivo realizado por el doctor Thomas Butler, jefe de enfermedades infecciosas del Departamento de Medicina Interna en el citado Centro de Ciencias Médicas. Este estudio busca precisamente el desarrollo de antibióticos contra la peste bubónica. Los funcionarios del FBI dijeron que no creían que los frascos pudieran ser usados como un arma en un hipotético ataque bioterrorista. Aunque algunos reportes indicaban que la policía de Texas había sido informada de “un robo” en el Centro de Ciencias Médicas, otros dicen que no fue un robo. “Había un número de frascos, aproximadamente 35, que desaparecieron del Centro. Pero creo que es inapropiado caracterizar el hecho como un robo”, recalcó uno de los concejales de la ciudad de Lubbock, Frank Morrison. “En todo caso, estamos buscando una respuesta médica rápida para este asunto en caso de contagios”, había declarado antes del hallazgo de los frascos Chris Kozlow, de Innovative Emergency Management, una firma privada de seguros.
Fuentes del Centro de Ciencias Médicas dijeron que el cultivo de peste bubónica para encontrar un antibiótico no estaba en todos los frascos, sino en algunos de ellos. Pero también remarcaron que era difícil transformar dichos cultivos en peste bubónica contagiable. En Estados Unidos, el 14 por ciento de los casos de plagas o pestes es mortal. Es probable que la investigación del Centro de Ciencias Médicas para encontrar un antibiótico tuviera que ver con dos casos de peste bubónica que se hallaron en Nueva York en noviembre pasado. Se trataba de una pareja que volvía de una estancia en una casa de la ciudad de Santa Fe, estado de Nuevo México.
La peste bubónica es una enfermedad bacteriana de roedores transmitida a seres humanos a través de las picaduras de pulgas infectadas. Esto es, no se transmite de persona a persona. La peste neumónica, una variante más grave de la enfermedad, ocurre cuando las bacterias de la peste son inhaladas tras contacto directo con animales infectados, entre ellos roedores y mascotas. La mayor parte de la gente se enferma entre dos y siete días después de infectarse con la bacteria de la plaga. Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, hay entre 10 y 15 casos de peste bubónica por año en Estados Unidos. La mayoría de ellos se produce en la región sudoeste del país, y de hecho, en la casa de Santa Fe de la pareja que llegó a Nueva York con la enfermedad, se encontraron restos de la bacteria. Ayer se temió que la peste que se hizo famosa por diezmar gran parte de Europa en la Edad Media ya no llegara por una rata o alguna mascotas, sino por un frasquito. Pero fue una falsa alarma.

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Donald Rumsfeld y Richard Myers, jefe del Estado Mayor de EE.UU.
Planeaban la guerra contra Irak mientras sonaba la alarma bubónica.
 
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