Una persona murió ayer en las manifestaciones contra el régimen del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad. Según varios sitios web de la oposición, el hombre falleció casi de inmediato a causa de un disparo en la plaza Haft Tir, en el centro de la capital, Teherán, mientras la policía empleaba gases lacrimógenos contra los manifestantes. Sin embargo, debido a que los medios extranjeros no pueden cubrir las protestas, es difícil verificar las informaciones que ofrecen la oposición y varios otros testigos. La policía iraní consideró que las manifestaciones fueron esfuerzos fracasados “de contrarrevolucionarios y agentes de Estados Unidos y el Reino Unido para avivar las tensiones en el país”. Los manifestantes habían comenzado a concentrarse desde muy temprano, ayer a la mañana, en al menos cuatro partes de la capital. Según las webs de la oposición, la policía trató de dispersar a la multitud con gases lacrimógenos y balas de plomo, una de las que impactó en la cabeza del hombre que falleció. Entretanto, la agencia oficial de noticias IRNA señaló que Faezeh Hashemi, hija del ex presidente Akbar Hashemi Rafsanyani, fue temporariamente detenida durante las manifestaciones pero luego nuevamente liberada.