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La avioneta en la que viajaba el ministro colombiano de Protección Social, Juan Luis Londoño, junto a cuatro personas, había desaparecido el jueves pasado y se sospechaba de las FARC, en una zona de fuerte presencia guerrillera. Ayer, el avión fue hallado en ruinas, descartándose que hubiera sobrevivientes. Pero los familiares del ministro dijeron que recibieron una grabación en la que supuestos rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) les informaron que tienen en su poder al funcionario y a los otros cuatro acompañantes. En tanto, el presidente Alvaro Uribe en Panamá declaró que “vengo a traerles un mensaje de ayuda a Colombia, para que acabe la pesadilla de estos bandidos”, en alusión al ataque del viernes contra el club El Nogal en el que murieron 34 personas y hubo 168 heridos, atribuido a la guerrilla de las FARC.
Los pedazos de la avioneta fueron localizados en un cerro del municipio de Cajamarca, en el departamento de Tolima (centro), señaló el director de la Aeronáutica Civil, Juan Carlos Vélez, quien no informó sobre rastros de los ocupantes. “El avión bimotor fue encontrado por un helicóptero de la Fuerza Aérea en el sitio donde hemos venido trabajando, pero hemos tenido dificultades para ingresar por lo montañoso de la región y el mal tiempo imperante”, dijo el funcionario.
El avión, al parecer, “chocó de frente con el cerro Julián, situación que reduce al mínimo las posibilidades de que se encuentren sobrevivientes”, señaló uno de los pilotos que detectó el aparato. “La verdad, no creo que haya sobrevivientes, porque fue un accidente muy fuerte. Los restos del avión quedaron esparcidos. La parte del cerro con la que colisionó aparece incendiada”, señaló el capitán Pablo Valencia. Algunos indicios hablaban de disparos de las FARC, dado que un helicóptero cercano al avión sí había sido atacado, pero nunca se pudo confirmar esta información.
La madre de Londoño, Lucía de la Cuesta, comunicó a la cadena radial Caracol que en la comunicación que mantuvo con los guerrilleros del ELN le dijeron que su hijo y los demás pasajeros están en malas condiciones de salud. “En horas de la tarde, llegó un cassete a la casa de Juan Luis en el que nos informan que él y sus otros compañeros están enfermos y en poder del ELN”, afirmó la familiar del ministro.
Entretanto, el gobierno colombiano multiplicaba sus gestiones internacionales en busca de lograr estrechar el cerco contra las FARC, a la que responsabiliza del atentado del viernes pasado en Bogotá, que dejó un saldo de 34 personas muertas. La ofensiva diplomática llevó al presidente Uribe a Panamá, donde se reunió con presidentes centroamericanos, mientras que la ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez, hacía gestiones en Washington para obtener ayudas adicionales de Estados Unidos.