EL MUNDO › GONZALEZ MACCHI ZAFO DE LA DESTITUCION EN PARAGUAY
El espanto que salvó a un presidente
Tanto los que se oponían como los que apoyaban la destitución del presidente paraguayo Luis González Macchi en el Senado lo hacían por similares razones: los unía el espanto y no el amor. Los unos argumentaban que era “una vergüenza” que un presidente considerado corrupto por todos siguiera en el poder. Los otros no rebatían el argumento, pero creían que era un despropósito destituirlo a dos meses de elecciones presidenciales. Con una pelea multipolar de fondo, ganaron los últimos: de 45 senadores, sólo 25 votaron a favor de la destitución de González Macchi en juicio político y por los cargos de corrupción presentados por la Cámara de Diputados.
“Todos sabemos aquí que González Macchi lidera una banda de corruptos”, declaró a poco de abrir la sesión el controvertido presidente del Senado, Juan Carlos Galaverna, quien había coqueteado con renunciar al cargo y rechazar asumir en reemplazo de González Macchi si esto favorecía su destitución. Este acuerdo se terminaba cuando había que decidir si el presidente era o no castigado por una mezcla de cálculos electorales y peleas políticas de larga data.
Galaverna es rechazado por la oposición liberal y por sectores de su propio Partido Colorado. A su vez, los colorados no pueden defender a González Macchi porque disminuyen sus posibilidades en las elecciones, pero tampoco pueden arriesgarse a su destitución y tener que asumir en estas condiciones. Para la bancada colorada, que es mayoría en la Cámara Alta (22 escaños), la cuestión estaba clara con la orden del candidato presidencial colorado, Nicanor Duarte Frutos, quien dijo a sus senadores que “no es el momento político adecuado para ninguna destitución”.
“No he escuchado ningún fundamento de quienes defienden al presidente”, se quejó el senador colorado disidente Mario Medina. Liberales y sectores leales al ex general prófugo Lino Oviedo quisieron explotar esta veta, pero la debilidad del presidente pudo más que la fuerza de los argumentos por su destitución.