El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció ayer sanciones contra la petrolera venezolana Pdvsa, por vínculos comerciales con Irán. Además de la compañía estatal de Venezuela, las empresas sancionadas son una británica, dos de Emiratos Arabes Unidos, una de Singapur y una de Israel. Las medidas generaron una rápida respuesta por parte del gobierno de Hugo Chávez, quien utilizó su cuenta en Twitter para ironizar sobre la decisión del Departamento de Estado. “¿Sanciones contra la Patria de Bolívar? ¿Impuestas por el gobierno imperialista gringo? Pues, ¡bienvenidas Mr. Obama! ¡No olvide que somos los hijos de Bolívar!”, escribió el jefe de Estado.

Las sanciones del Departamento de Estado fueron anunciadas por el subsecretario de Estado norteamericano James Steinberg. “Todas estas compañías han participado en actividades relacionadas con la provisión de productos refinados del petróleo a Irán”, dijo. Las represalias se amparan en el Acta de Sanciones contra Irán (ISA, por sus siglas en inglés) de 1996, que fue enmendada y ampliada en 2010 para incluir transacciones relacionadas con el sector energético iraní, entre otros. Las sanciones impuestas ayer contra la compañía estatal venezolana le prohíben a Pdvsa competir por contratos gubernamentales estadounidenses, así como lograr financiación del Export-Import Bank de Estados Unidos u obtener licencias de exportación norteamericanas. Sin embargo, la sanción no afectará las ventas de petróleo de la estatal venezolana a dicho país ni las actividades de sus subsidiarias.

En una conferencia de prensa conjunta del canciller Nicolás Maduro y el ministro de Energía y presidente de la empresa petrolera, Rafael Ramírez, Caracas dio a conocer un comunicado en el que manifiesta “su más contundente repudio a esta decisión, por constituir una acción hostil situada al margen del derecho internacional, violatoria de los principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas”, que “el gobierno se encuentra haciendo una evaluación general de la situación, para determinar hasta dónde estas sanciones afectan la operatividad de la industria petrolera venezolana, que incluye el suministro de 1,2 millón de barriles diarios a los Estados Unidos”, explica el comunicado leído por Maduro. “En función de esa evaluación, Caracas se reserva la respuesta más adecuada a esta agresión imperialista”, según el texto reproducido en el sitio web de la Cancillería venezolana.

En tanto, la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional (Parlamento) aprobó esta tarde una declaración de rechazo a las sanciones con 94 votos a favor y 61 parlamentarios de la derecha en contra. En el texto, el Parlamento exhortó al gobierno de Chávez a responder en forma. “Exigimos al gobierno nacional que adopte en el más breve plazo medidas recíprocas y proporcionales de retaliación en el marco del respeto a la legislación venezolana y el derecho internacional”, dice la declaración.

Tras votar la declaración, el diputado oficialista venezolano Freddy Bernal declaró que la sanción a la petrolera estatal es un ataque de Washington al gobierno bolivariano. “Mayor ridiculez no hay, involucrar a Venezuela en un programa nuclear”, bramó. “No nos sorprende que los Estados Unidos una vez más quieran transformarse en la policía del mundo (...) y pretendan, una vez más, atentar contra la soberanía de Venezuela, contra el gobierno”, señaló el ex alcalde del municipio Libertador de Caracas.

Además de las sanciones por comerciar con empresas petroleras iraníes, el Departamento de Estado también anunció sanciones a una serie de empresas de China, Siria, Irán y Bielorrusia por actividades de proliferación nuclear que involucraron tanto a Irán como a Corea del Norte. “Las sanciones anunciadas atacan la capacidad de Irán de adquirir y usar fuentes en apoyo de sus actividades nucleares ilícitas”, aseguró el subsecretario Steimberg.

Entre los acuerdos en materia de energía alcanzados por Venezuela e Irán, en el marco de la visita del presidente Chávez a Teherán en septiembre de 2009, sobresale el compromiso venezolano de exportar 20.000 barriles diarios de gasolina a Irán. Estados Unidos afirma que tiene constancia de que Venezuela ha enviado al menos dos cargamentos a Irán de un compuesto destinado a mejorar la calidad de la gasolina por un importe de 50 millones de dólares. Venezuela, quinto exportador mundial de crudo, produce unos 3 millones de barriles diarios y casi la mitad los vende a Estados Unidos, según Pdvsa.

“La secretaria Hillary Clinton quiere enviar un mensaje claro y contundente a las empresas de todo el mundo: aquellas que continúen con su apoyo irresponsable al sector energético de Irán y ayudando a Irán a evadir las sanciones de EE.UU., sufrirán serias consecuencias”, apuntó el Departamento de Estado en un comunicado.

Freddy Bernal le contestó. “Una vez más la señora Hillary Clinton haciendo como la jefe de las colonias. Pareciera que están jugando a tratar de atacar al presidente Hugo Chávez como lo han hecho en múltiples oportunidades”, consideró el diputado.