EL MUNDO › BUSH Y AZNAR SELLARON SU PLAN DE ACCION ANTE LAS NACIONES UNIDAS
Si nos dejan, bien; si no, también
George W. Bush anticipó ayer que EE.UU. presentará a la ONU una nueva resolución afirmando que Irak no se está desarmando. Pero también advirtió que es la “última oportunidad” del Consejo de Seguridad.
Estados Unidos apura a las Naciones Unidas en el tema de Irak. El presidente norteamericano George W. Bush pidió ayer a la ONU una decisión rápida sobre la nueva resolución que presentará su gobierno esta semana, y advirtió que será una “última oportunidad” para el Consejo de Seguridad. Bush, en conferencia de prensa conjunta con el presidente del gobierno español, José María Aznar, en su rancho de Crawford (Texas), afirmó ayer que la nueva resolución señalará en “términos claros y simples” que Irak no se está desarmando. Además Bush argumentó que la destrucción de misiles prohibidos por parte de Irak no es suficiente para su desarme. “Si Irak decide destruir las armas de largo alcance, eso es sólo la punta del iceberg”, señaló el mandatario.
Bush subrayó que el Consejo de Seguridad de la ONU debe tomar una “clara decisión”, ya que “el mundo está observando” si el organismo va a tener la voluntad de respaldar con hechos sus propias resoluciones. Afirmó que el Consejo de Seguridad “tiene la oportunidad de demostrar su relevancia, y creo que la demostrará porque Saddam Hussein no se está desarmando”. El jefe de Estado norteamericano manifestó que no está dispuesto a esperar dos meses –el tiempo que costó acordar y aprobar la resolución 1441, adoptada en noviembre pasado–, y reiteró que “queda poco tiempo” para solucionar el asunto bajo el paraguas de Naciones Unidas. “Discutiremos esta (nueva) resolución con los miembros del Consejo de Seguridad y escucharemos al jefe de los inspectores de desarme, Hans Blix”, agregó Bush.
La conferencia de prensa cerró dos series de reuniones entre ambos presidentes, en la noche del viernes y ayer en la mañana, para tratar de coordinar la estrategia diplomática de cara a la presentación de una nueva resolución ante el Consejo de Seguridad. Durante sus reuniones, Bush y Aznar realizaron una conferencia telefónica conjunta con los primeros ministros de Gran Bretaña, Tony Blair, y de Italia, Silvio Berlusconi, los otros dos grandes puntales de Washington en Europa, para discutir esta estrategia.
La Casa Blanca espera que la resolución pueda someterse a votación a partir del 10 de marzo, una vez que el jefe de la misión de inspección de armas de la ONU, Hans Blix, presente su nuevo informe, el día 7 de ese mes. Bush dijo que esta nueva resolución no será “la segunda”, sino “la última de una larga serie que se extiende durante los últimos 12 años”. Los dos políticos restaron importancia a las diferencias manifestadas por Rusia, China y Francia –que junto con Estados Unidos y Gran Bretaña tienen derecho a veto–, los que consideran que la ONU debe dar más tiempo a los inspectores para que realicen su trabajo. Ambos señalaron que es difícil buscar un acuerdo para un texto que aún no existe. Aparte de esos países con derecho de veto, las resoluciones necesitan el voto favorable de 9 de los 15 miembros permanentes y rotatorios del Consejo. Estados Unidos –que ya cuenta con cuatro– está desarrollando y va a continuar una campaña diplomática para tratar de captar el mayor número posible de votos, lo que incluye una actividad en los países latinoamericanos y africanos. “Cada voto es importante”, afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
El presidente estadounidense recordó que se trata de una situación parecida a la que se dio antes de la aprobación de la resolución 1441, que finalmente se aprobó por unanimidad. También restó importancia a la orden de Blix para que Irak destruya los misiles Al Samud II, cuyo alcance es superior a lo que la ONU permite a los cohetes de Bagdad. “Saddam Hussein quiere tiempo y espera lograrlo”, afirmó Bush, quien ha insistido en numerosas ocasiones en que, si Naciones Unidas no actúa, él dirigirá una coalición de países para desmantelar los arsenales de destrucción masiva que según Washington tiene Bagdad. Bush recalcó que tanto Aznar como él coinciden en que “el futuro de la paz depende de que Irak se desarme”. Agregó que “estamos de acuerdo en que Saddam Hussein sigue violando laresolución del Consejo de Seguridad de la ONU 1441 y en que los términos de esa resolución deben ser respetados completamente”.
Blix, jefe de los inspectores en desarme de Naciones Unidas, había dado a Irak hasta el 1º de marzo como fecha límite para comenzar a destruir todos sus misiles prohibidos Al Samud 2. “Irak no coopera plenamente con los inspectores en desarme, afirmó ayer por su parte en Teherán el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIAIEA), Mohamed El Baradei. “Todavía no terminamos nuestro trabajo e Irak no coopera plenamente con nosotros”, sostuvo. “En particular, no tenemos un acceso completo a los científicos iraquíes y esperamos que Irak coopere en las próximas semanas”, explicó. Pero insistió que “seguimos pensando que la guerra no es inevitable”.