El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, llevó a cabo una nueva purga en el ejército tras afirmar que no habría más cambios tres días atrás. El mandatario designó como nuevos comandantes al general Adalberto Garcete, y de Logística al general Julio Peralta, tras el relevo sorpresivo de sus antecesores, mientras un comunicado de las fuerzas armadas informó que también hubo rotaciones a niveles inferiores, sin precisar nombres.

Estos cambios se produjeron después de que el presidente negara nuevos relevos, consultado por la prensa ante versiones en tal sentido. Desde su asunción al cargo, en agosto de 2008, Lugo ya realizó al menos tres grandes purgas dentro de las fuerzas armadas paraguayas. El presidente dispuso la destitución del comandante del ejército, general de división Darío Cáceres, quien fue sustituido por el general Garcete, quien venía ocupando la jefatura del Estado Mayor Conjunto.

Lugo también removió al comandante de Logística, general de división Waldino Acuña, y lo reemplazó por el general de brigada Peralta, quien era el jefe de Intendencia del ejército. “Los cambios forman parte habitual de la actualización de la estructura piramidal de las fuerzas armadas, que se adecuan a las normas vigentes”, dijo un comunicado castrense emitido anoche. En éste, se explica escuetamente que también hay rotaciones a niveles inferiores a los altos jefes removidos, cuyos nombres, sin embargo, no menciona.

Según fuentes militares citadas por el diario, también fueron relevados los comandantes de los tres cuerpos del ejército. Las fuentes informaron que el nuevo jefe del Cuerpo I del ejército es el general de brigada Carlos Rodríguez; del II Cuerpo, el general de brigada Reinaldo Caballero, y del III Cuerpo, el general de brigada Edgar Demestral.

Según algunos medios paraguayos, la movida de Lugo respondería a la necesidad de tener un control mayor de las fuerzas armadas. Con esta sexta purga, el presidente estaría buscando una fuerza militar confiable y rigurosamente respetuosa del orden constitucional.

En 2009 Lugo había denunciado que parlamentarios de derecha y centroderecha opositores a su gestión –que habían apoyado su elección en primera instancia y hoy verían con malos ojos una eventual reelección– habían planeado una intentona golpista. En esa oportunidad los sectores de derecha se vieron amenazados ante las medidas progresistas del presidente. Lugo había advertido que podría sufrir un golpe “contitucionalista” como el que sufrió Zelaya en Honduras ese año.

Los cambios en la cúpula militar llegan dos días antes de la entrega por parte del movimiento oficialista Guazú del petitorio al Congreso con 80.000 firmas para una reforma constitucional que permita una reelección del mandatario paraguayo. Sin embargo, el aliado derechista de Lugo, el Partido Liberal Radical Auténtico, se expresó en contra de la reforma de la Carta Magna.