Los estudiantes universitarios chilenos aceptaron iniciar mañana el diálogo propuesto por el mandatario Sebastián Piñera, a la vez que reclamaron “garantías sobre los 12 puntos planteados”. En la misma jornada en que el presidente conservador pedía “ánimo de resolver y no agravar el problema”, los familiares de Manuel Gutiérrez despedían los restos del joven muerto durante un cacerolazo en la madrugada del viernes.

La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) resolvió aceptar la convocatoria que el presidente hizo el viernes para tratar de hallar una solución. Los estudiantes, que desde hace más de tres meses están en huelga escolar y universitaria exigiendo educación gratuita y de calidad, aclararon no obstante que mantienen su rechazo a las propuestas del ministro de Educación, Felipe Bulnes. “Esperamos que en esa reunión se nos den las garantías de que se va a avanzar, porque eso es lo que queremos”, afirmó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Giorgio Jackson, al salir del hogar de alumnos mapuches Pelontuwe, donde sesionaron los dirigentes estudiantiles. Jackson reclamó “que no sean sólo palabras y que se intente poner algo nuevo en la mesa, una respuesta clara”,

Asimismo, decidieron declarar hoy lunes como día de “duelo nacional” por la muerte del adolescente Manuel Gutiérrez y anunciaron que se proponen reclamar “cara a cara” al gobierno que se haga responsable del hecho. Manuel Gutiérrez, de 16 años, recibió un balazo en la comuna de Macul, en el oriente de Santiago, aparentemente disparado por carabineros, en los primeros minutos del viernes, cuando acababa de finalizar una huelga de 48 horas. La presidenta de la Confech, Camila Vallejo, anticipó que en el diálogo con las autoridades se las responsabilizará por la muerte de Gutiérrez. “Queremos hacerle un emplazamiento cara a cara al gobierno porque tiene que hacerse responsable de esto de alguna u otra manera, no puede quedar impune”, dijo la popular dirigente. Y señaló a la cartera que dirige el ministro Rodrigo Hinzpeter. “Bien sabemos por testigos de la comuna donde asesinaron al compañero que fue por parte de carabineros, así que consideramos que la autoridad política que está detrás de esto, que es el responsable, es el Ministerio del Interior.”

Los carabineros dijeron que no iban a investigar porque no tienen nada que ver, una respuesta que generó la reacción del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile. “Nos parece un hecho grave que debe ser esclarecido y estamos en condiciones de presentar una denuncia al ministerio público”, declaró Lorena Fries a Radio Cooperativa.

Piñera pidió a los estudiantes que concurran mañana a La Moneda (sede del gobierno) “con buena voluntad y ánimo de resolver y no agravar el problema”. Subrayó que el diálogo debe transcurrir con espíritu constructivo, puesto que “al fin y al cabo, la causa de la educación es de los jóvenes”. “Pero también es la causa de sus padres, de sus abuelos, de los parlamentarios y, por supuesto, también de nuestro gobierno, el que yo considero está haciendo algo histórico para mejorar la calidad y el financiamiento” de la educación, agregó.

Los estudiantes tienen paralizadas y ocupadas desde hace tres meses las principales casas de estudios secundarios y universitarios, y realizaron movilizaciones históricas de las que participaron cerca de un millón de personas, lo que no ocurría desde los últimos años de la dictadura (1973-90) de Augusto Pinochet.

El conflicto contribuyó decisivamente a llevar la tasa de popularidad de Piñera al nivel más bajo para un presidente desde la restauración democrática de 1990. El gobierno propuso aumentar la cantidad de becas y recursos presupuestarios para la educación, así como rebajar la tasa de interés que el Estado cobra por los préstamos a estudiantes. Esas propuestas, lo mismo que la de debatir el conflicto de la educación en el Congreso, fueron rechazadas en varias ocasiones por las organizaciones estudiantiles, cuyos dirigentes advirtieron que sólo se reunirían con el Ejecutivo.