EL MUNDO › TAJANTE RESPUESTA DE LA CANCILLERIA A INGLATERRA
Ruckauf se negó dos veces
“No participamos ni apoyamos”, definió el canciller, cuando el gobierno inglés preguntó si la Argentina está dispuesta a apoyar con acciones concretas el ataque a Irak. Había consultado a Duhalde.
Por Santiago Rodríguez
Gran Bretaña consultó ayer a la Argentina si está dispuesta a contribuir con acciones concretas a una intervención militar en Irak y la respuesta fue tajante: “No participamos ni la apoyamos”, contestó el canciller Carlos Ruckauf desde Nueva York, después de consultar el tema con el presidente Eduardo Duhalde, y más tarde ratificó públicamente la decisión argentina de mantenerse al margen del ataque que preparan Estados Unidos y sus aliados. En Buenos Aires, el jefe de Gabinete Alfredo Atanasof sostuvo que “la inmensa mayoría de los pueblos y naciones no quiere esta guerra y la Argentina tampoco”.
La consulta británica llegó por medio del embajador del Reino Unido en Buenos Aires, Robin Christopher, quien concurrió a la Cancillería para hacer la averiguación del caso. Ante la ausencia de Ruckauf y de su segundo, Martín Redrado, quien se encuentra de viaje en Bruselas, el diplomático se entrevistó con el subsecretario de Política Exterior, Fernando Petrella.
“Concretamente le preguntó en nombre del Foreign Office si la Argentina estaba dispuesta a contribuir con acciones concretas a una intervención militar en Irak”, contaron a este diario fuentes de la Cancillería. Petrella no respondió sin antes poner al tanto del tema a Ruckauf, quien viajó a Nueva York junto al ministro de Economía, Roberto Lavagna, para participar de una conferencia de la American Society.
Ruckauf, a su vez, consultó a Duhalde y recién después mandó un cable con instrucciones a la Cancillería: “Respecto de la pregunta sobre acción militar o apoyo a la misma, la Argentina responde negativamente. No participamos de una acción militar ni la apoyamos”. Petrella se comunicó entonces con Christopher –ya a esa altura de vuelta en la embajada británica–, quien le dijo que informaría por lo tanto al Foreign Office que ésa era la posición argentina.
“La Argentina no acompaña una acción militar a Irak”, declaró más tarde Ruckauf y como muestra de la firmeza de la posición en ese sentido hizo pública la respuesta que se le brindó a Gran Bretaña. El canciller aclaró que a pesar de no estar de acuerdo con la guerra que promueve Estados Unidos, “nosotros seguimos manteniendo una muy dura crítica a Saddam Hussein, pero el camino para desarmar no es éste”.
El otro ministro que se encargó de manifestar públicamente el rechazo argentino a la guerra fue Atanasof. “La inmensa mayoría de los pueblos y naciones no quiere esta guerra y nosotros tampoco”, dijo el funcionario y agregó que “lógicamente toda la comunidad internacional está en vilo pero pensamos que tenemos 24 horas más de esperanza de que el desenlace bélico no se produzca”.
Atanasof no hizo referencia a Hussein, pero del mismo modo que Ruckauf buscó matizar la oposición de la Argentina a la guerra. En su caso, señaló que “para nosotros es repudiable toda forma de terrorismo” y recordó que “en la década del 90 tuvimos dos atentados que conmovieron al mundo y hoy (por ayer), justamente, se cumplen 11 años del atentado contra la Embajada de Israel”.