ECONOMíA › LA NOMINACION DE ALVAREZ GAIANI DIVIDE A LA UIA
La industria le teme a sus fantasmas
Por David Cufré
El intento de un sector de la Unión Industrial Argentina por designar como nuevo presidente a Alberto Alvarez Gaiani puso a la entidad en un estado de convulsión. De un lado aseguran que la designación de ese dirigente implica alinear a la entidad al menemismo. Del otro replican que la oposición surge de quienes pretenden mantener un tipo de cambio recontraalto. La confrontación puede terminar en una convocatoria a elecciones en la que cada bando presente sus propios candidatos, en lugar de una lista de unidad. Ayer, 23 cámaras de distintos rubros fabriles y del interior del país se reunieron para reclamar una asamblea extraordinaria del Movimiento Industrial Nacional (MIN) en la que se plebiscite el nombramiento de Alvarez Gaiani.
Ese encuentro tuvo lugar en la sede de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) y fue considerado un triunfo por sus organizadores. El hecho de que hayan estado representadas 23 de las 35 cámaras que reúne el MIN fue una muestra clara del masivo rechazo a la llegada del hombre de la alimentación (Copal). “Me opongo terminantemente a Alvarez Gaiani, que representa el modelo neoliberal menemista. No tiene derecho a compartir (la dirección de la UIA). Dejémonos de hablar con medias tintas. Alvarez Gaiani no representa a las pymes sino a las multinacionales”, acusó Roberto Jure, de la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (Adiba). En particular, se lo identifica como un hombre ligado a los exportadores de la agroindustria.
La autoconvocatoria de esas cámaras fue para evitar lo que ellos denominan un “golpe de palacio”. Esto es porque un sector del MIN, encabezado por el actual presidente de la UIA, Héctor Massuh, pretendía aprobar hoy en una reunión de la comisión directiva de ese bloque el nombramiento de Alvarez Gaiani. Massuh pasó de acompañar a José De Mendiguren y de reclamar la pesificación a inclinarse por un acuerdo con el menemismo. En la comisión directiva los votos están divididos y aunque hay una situación de virtual empate, los que auspician la llegada de Alvarez Gaiani podrían ganar la compulsa. De allí que las cámaras que no integran la comisión directiva pidieron que el tema se resuelva en una asamblea general del MIN, donde son mayoría.
Ese grupo vincula la elección de autoridades en la UIA con la política nacional. Argumenta que si Alvarez Gaiani es presidente, Carlos Menem podrá decir que hasta los industriales se encolumnan detrás de sí, ampliando su base de sustentación en el sector empresario. “No estamos dispuestos a sostener un modelo como el anterior”, sentenció ayer Manfredo Arheit, titular de Adimra. “No queremos que a la UIA entre un caballo de Troya para que entregue lo poco que queda de la industria nacional”, agregó José Luis Coll, de la Unión Industrial de Misiones.
Alvarez Gaiani tiene problemas incluso en el Movimiento Industrial Argentino (MIA), del que forma parte. Las cámaras de industriales de Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza se oponen a su candidatura. La solución que plantean dirigentes de esas cámaras, como Osvaldo Rial, de la bonaerense, es que el MIA presente otros postulantes. Se mencionan los nombres de Horacio Rodríguez Larreta (padre) y de Oscar Vignart.
De todos modos, hasta el momento Alvarez Gaiani mantiene su intención de ser presidente. Será clave la reunión de hoy de la comisión directiva del MIN. Si se impone la postura de seguir adelante con la designación de ese dirigente, es posible que se produzca una ruptura de la UIA.