Varios sindicatos de Grecia anunciaron ayer planes de más paros para la semana próxima, un día después de que el Parlamento aprobara un nuevo ajuste exigido por el FMI, pese a las protestas violentas que dejaron un muerto y 200 heridos. Las nuevas medidas de austeridad incluyen más rebajas salariales y de pensiones, aumento del mínimo no imponible y suspensión de 30.000 empleados públicos y del derecho de los sindicatos a la negociación de convenios colectivos de trabajo.

El gobierno socialista griego espera ahora que la aprobación del nuevo ajuste allane el camino para que el FMI y la Unión Europea (UE) le entreguen 8000 millones de euros del siguiente tramo de un préstamo de “salvataje” de 110.000 millones. El secretario general de la central de los empleados estatales Adedy, Ilias Iliopoulos, afirmó hoy que el nuevo ajuste “no será implementado” y acusó al gobierno de hacer la vista gorda ante los efectos que las medidas tendrán sobre el trabajador.

“Este gobierno ha ignorado el levantamiento popular al aprobar esta ley terrible”, dijo Iliopoulos en relación al ajuste. “Nuestra respuesta es: váyanse lo más rápido que puedan, ya no hay más lugar para ustedes en Grecia”, prosiguió. “Estamos planeando más paros para la semana próxima”, agregó.

Más de 150.000 personas salieron a las calles en Atenas el miércoles y anteayer, durante una huelga general de dos días contra las nuevas medidas de austeridad, que llegan luego de más de un año y medio de varios otros ajustes. La policía detuvo a unas 20 personas luego de serios disturbios acaecidos en ambos días de protesta. La votación de anteayer, aunque terminó con la ley aprobada, debilitó aún más al primer ministro Giorgos Papandreu, ya que su partido echó a un ex ministro de Trabajo que se negó a apoyar el ajuste por objetar la suspensión de las negociaciones colectivas. Con la nueva expulsión, que se sumó a otras y a varias defecciones, el oficialismo socialista cuenta ahora con 153 escaños de los 300 del Parlamento, siete menos que los que logró cuando ganó las elecciones, hace dos años.

Grecia inicia ahora una dura negociación en Bruselas con los 17 ministros de Finanzas de la Eurozona. A las reuniones se sumará hoy el resto de los ministros de Finanzas de la Unión Europea, mientras que el domingo se harán presentes también los jefes de Estado o de gobierno europeos. Grecia se mantiene a flote gracias al préstamo del FMI y la UE, que quieren evitar que un default griego arruine a los bancos alemanes y franceses que aportan la plata y tenga un efecto de contagio sobre otros países de la Eurozona muy endeudados.