La derecha española presentó un programa sin novedades. La apuesta por la austeridad y el apoyo a los emprendedores integran el programa del Partido Popular (PP) para las elecciones generales del 20 de noviembre, donde además promete que reformará la ley del aborto, uno de los logros sociales obtenidos por la administración de Zapatero. Sobre el empleo, la mayor preocupación de los españoles, el candidato conservador Mariano Rajoy propone impulsar la competitividad y la reforma de las relaciones laborales bajo la “liberalización de la economía”. En líneas generales, son las mismas medidas que ensayan en las comunidades que gobiernan y las enmiendas que presentaron en el Parlamento.

El PP se propone reducir el número de entes y organismos del sector público “para asegurar una gestión más transparente y eficiente” y “delimitar de forma precisa” las competencias de cada organismo público. Según la fuerza que preside Rajoy –encuestas publicadas ayer en los diarios El País y El Mundo otorgan a su partido una holgada mayoría absoluta en los próximos comicios–, el objetivo no sería otro que evitar “solapamientos innecesarios, proliferación de estructuras burocráticas y aumento excesivo del personal de servicio de las administraciones” con el fin de “ahorrar y luchar contra el endeudamiento excesivo”. Así está escrito en el programa.

El excesivo endeudamiento de comunidades autónomas y ayuntamientos abrieron un fuerte debate sobre la duplicidad de algunos servicios públicos, reavivado desde que la lucha contra el déficit, que en España alcanzó el 11,1 por ciento del PIB en 2009, se convirtió en una prioridad para el actual gobierno socialista. Este último logró sacar adelante en septiembre una reforma constitucional para limitar el déficit a partir de 2020, que ahora el PP promete desarrollar en una ley orgánica. El principal partido de la oposición también se compromete a precisar “los procedimientos de distribución de los límites de déficit y deuda” entre las distintas administraciones y las eventuales sanciones por desviarse del objetivo de déficit. Como receta para salir de la crisis, el PP también apuesta por el estímulo del sector privado y de los emprendedores, con medidas como la modificación del pago del IVA o facilidades fiscales por el primer trabajador contratado.

Sobre el empleo –el desempleo trepó al 21 por ciento– Rajoy propone impulsar la competitividad y la reforma de las relaciones laborales bajo el marco de la “liberalización de la economía”. En concreto, se pretende simplificar la tipología de contratos laborales para “reducir la temporalidad y dar expectativas de estabilidad”.

Además, el comité ejecutivo del PP tiene previsto aprobar hoy su programa electoral en Santiago de Compostela, en Galicia, en el que reitera su negativa a negociar con la organización separatista armada vasca ETA y promete modificar la ley del aborto. “Cambiaremos el modelo de la actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores”, reza el programa del PP. De esta manera, promete una modificación de la actual ley del aborto aprobada en 2010.

La reforma de la ley del aborto, que entró en vigor el pasado año ampliando los supuestos de la ley de 1985, instauró el aborto libre hasta la decimocuarta semana de embarazo (plazo mayor que en algunos países europeos), y que se autorice su utilización hasta la semana 22 en aquellos casos donde exista riesgo para la salud de la madre o malformación del feto. “Mi idea es cambiar la ley para volver a la que se hizo con Felipe González, la anterior”, aseguró Rajoy en una entrevista con la cadena Cope. La ley de 1985 sólo autorizaba el aborto en caso de violación (hasta la semana 12 de embarazo), de malformaciones del feto (hasta la semana 22) o cuando hubiera “peligro para la salud física o psíquica de la madre” (sin límite de tiempo, en este caso).

Se mantiene la postura en materia antiterrorista. “No negociaremos con terroristas ni por la presión de la violencia ni por el anuncio de su cese (del fuego). Este será un principio básico de la política de seguridad del Estado”, afirman en el programa del PP, en referencia a la ETA, a pesar de que la organización separatista vasca anunció días atrás que su actividad armada llegó a su fin. En el texto titulado “La derrota del terrorismo”, el partido destaca, además, que promoverá “el reconocimiento y la memoria de las víctimas y apoyaremos las iniciativas de la sociedad civil”.