Cientos de indignados se manifestaron ayer en Madrid contra la crisis económica y exigieron al Partido Popular que promueva políticas a favor de los trabajadores. “Caminemos juntos contra la crisis y el capital a la huelga general”, se podía leer en una pancarta que abría una de las seis marchas. Las columnas partieron desde distintos puntos de Madrid y recorrieron la capital española hasta confluir en la céntrica Plaza de Neptuno, a un paso del Congreso de los Diputados español. Entre gritos de “la crisis que la paguen los capitalistas” y armados con pancartas en las que se podía leer “No a los corruptos” o “Que cada voto valga igual, sin leyes para timar”, los manifestantes avanzaron sin incidentes hasta llegar a Neptuno, donde una barrera policial les impidió subir a la explanada del Congreso.

En menos número que en las marchas del 19 de junio o el 15 de octubre, que reunieron a miles de personas, los manifestantes leyeron en el cierre del acto un manifiesto en el que pidieron al nuevo ejecutivo leyes que realmente defiendan a los trabajadores de las agresiones de los empresarios y de los banqueros. “Pedimos al PP que cambie de rumbo y que no haga políticas en favor de la empresa, de los mercados y, sobre todo, de lo que dice ‘la Merkel’”, afirmó Rafael Flores, miembro de la asamblea de trabajadores de Vallecas, una de las convocantes de la marcha, integrada en la plataforma de Asambleas de Trabajadores de Pueblos y Barrios de Madrid.

Flores insistió en que la movilización había sido convocada antes de las elecciones del domingo para pedirle al nuevo gobierno, “fuera del color que fuera”, que “dejen de hacer las mismas políticas y las reconviertan en favor de la clase trabajadora”.